En este mercado parece que todo el pastel está repartido, o al menos una inmensa mayoría. Existen muy pocas alternativas capaces de plantar cara a Youtube, sobre todo si hablamos de relevancia. BitChute, una creación de los propietarios de BitTorrent, se quiere postular como una alternativa seria al servicio del Gigante de Internet. ¿Será esto una realidad?

Hablamos de billones de usuarios los que cada mes visualizan vídeos en el servicio de Google. Esto no solo ha servido para ofrecer publicidad de una forma mucho más personalizada a los usuarios (beneficio propio) sino también lanzar un modelo de negocio que permita monetizar los vídeos de acuerdo a las visualizaciones conseguidas. En los últimos meses, esto ha sido tema de polémica, ya que desde el servicio han establecido reglas para determinar qué vídeos se pueden monetizar y cuáles no.

Obviamente, la oportunidad de negocio se encuentra en ofrecer un servicio que no ofrezca las mismas limitaciones que el monopolio. Mejor dicho, eliminar las restricciones existentes para captar la atención de los usuarios. Eso es lo que se ha hecho con BitChute. Se trata de un servicio desarrollado utilizando como guía BitTorrent, permitiendo al usuario una monetización de los contenidos libre y sin ninguna regla.

Sus desarrolladores han confirmado que la idea original viene sustentada por la censura que se aplica en Youtube, siendo mayor cada día que pasa. El motivo de que esto suceda no es otro que la presión ejercida por la industria del cine y de la música. Las peticiones son frecuentes y en muchos casos o bien se debe eliminar el vídeo o suprimir la pista de audio que acompaña al contenido visual.

BitChute, una idea de funcionamiento similar a BitTorrent

Unos de los principales problemas a los que tienen que hacer este tipo de servicios es el ancho de banda que necesitan para ofrecer el servicio. BitChute utiliza unos servidores centrales, sin embargo, se basa en la topología existente en el servicio BitTorrent. Es decir, los contenidos no están centralizados, y los usuarios pueden compartir contenidos de forma directa con otros. Esto se fomentará y mucho, sobre todo con la llegada de las conexiones basada en fibra óptica y la llegada de velocidades de subida a tener en cuenta. En definitiva, un servicio de vídeo basado en P2P.

Esto quiere decir que cuantas más personas posean el vídeo más rápido cargará y se reducirá la posibilidad de sufrir cortes durante la reproducción.

Los responsables tienen esperanza de lograr cierta repercusión

Aunque como ya hemos indicado es una tarea complicada, los responsables tienen muchas esperanzas en congregar a importantes youtubers que se han visto obligados a abandonar el servicio de los de Mountain View por las políticas de uso tan férreas que se han establecido en los últimos meses.

Por el momento el servicio se encuentra bajo desarrollo y aún habrá que esperar unas semanas para ver una versión definitiva del mismo.

¿Crees que este tipo de servicios alternativos tiene futuro o están abogados antes de ver la luz al fracaso?