Hace dos meses os contamos cómo se comprimen los archivos, y en particular cómo funciona la compresión de los mismos para muchos archivos, incluyendo las fotografías. Este campo está ganando mucha importancia en los últimos años, sobre todo para grandes compañías como Google o Facebook, ya que las fotos y su tamaño no paran de aumentar, y lo hacen a un ritmo superior al que pueden dar abasto las compañías con servidores y discos duros, haciendo necesario sí o sí el comprimir.

Las mejores opciones para comprimir tus fotos

Es normal recurrir a páginas web para realizar estas funciones, pero si no tenemos una conexión a Internet rápida el proceso es muy lento. También tenemos en Windows el propio Paint o Fotos, que comprimen el tamaño de una fotografía en un 20% si le damos a guardar, y en Paint podemos retocar incluso el tamaño de las mismas. El problema es que no tienen apenas opciones de personalización.

Por ello, vamos a recopilar interesantes herramientas para comprimir fotos en nuestro ordenador sin perder apenas calidad. El JPEG es el formato que mejor comprime las imágenes en la actualidad. Jugando con el nivel de compresión podemos encontrar un buen equilibrio entre reducir el tamaño de un archivo y lo que podemos apreciar a simple vista sobre su pérdida de calidad, y dependiendo del programa podremos comprimir hasta 4 veces el tamaño original sin una pérdida perceptible de calidad. Vamos a ver con qué programas lo podemos hacer de la manera más sencilla posible.

Image Resizer

Esta herramienta permite simplemente cambiar el tamaño de las fotos y se integra cómodamente en Windows. Una vez instalada, vamos a nuestra carpeta de fotos y seleccionamos las que queremos redimensionar. Con sólo hacer click derecho en las imágenes seleccionamos ‘Resize pictures’, y se nos abrirá el programa. Podemos elegir entre las resoluciones más comunes o una personalizada. Más adelante permitirán elegir la calidad de la foto o personalizar los nombres en bloque.

Descarga Image Resizer aquí.

FastStone Photo Resizer

FastStone se dedica a crear programas relacionados con las imágenes. Cuentan con dos visualizadores de fotos, un programa para hacer capturas de pantalla, y también FastStone Photo Resizer. Este programa es probablemente la mejor opción para comprimir varias imágenes de una tacada (incluso cientos o miles), pudiendo personalizar cualquier aspecto a la hora de redimensionar, como la proporción o resolución de la foto, rotar, recortar, renombrar archivos, cambiar profundidad de bits del color, añadir texto, o una marca de agua.

Descarga FastStone Image Resizer aquí.

Adobe Photoshop

Si sólo vas a exportar unas pocas fotografías la popular herramienta de edición de fotografía Photoshop también incluye una opción para redimensionarlas. Mediante la herramienta Save For Web podemos guardas las fotografías con la resolución y calidad de compresión que queramos. Gracias a sus algoritmos de compresión, los resultados son de lo mejor que podemos esperar. La única pega, como sabemos, es que Photoshop es de pago.

Más información sobre Photoshop aquí.

GIMP

GIMP es la alternativa gratuita por excelencia a Photoshop. Al igual que el programa de Adobe, GIMP cuenta con una herramienta para redimensionar fotografías. Podemos cambiar el tamaño de la imagen, y luego elegir la calidad del JPEG a la hora de exportarla.

Descarga GIMP aquí.

RIOT

Por último, tenemos RIOT, que está disponible tanto de manera independiente como en forma de plugin para el visor de fotografías Irfanview, o para el anteriormente mencionado GIMP. El programa nos permite redimensionar cómodamente una fotografía, y conocer en tiempo real cuál va a ser su tamaño final en función de la resolución y el factor de compresión que estemos utilizando.

Descarga RIOT aquí.