La piratería en la Red es uno de los apartados más controvertidos relacionados con el extenso mundo de Internet desde hace casi una década, y es que la lucha entre, por un lado, las diferentes organizaciones relacionadas con los titulares de derechos de autor, y por otro los que defienden el consumo libre de estos contenidos, parece no tener fin.

Uno de los involucrados en esta «guerra» de manera indirecta son los proveedores de servicios o ISPs, ya que son compañías que ofrecen una conexión a la Red a sus clientes con la mejor calidad posible en cada caso, pero sin querer hacerse responsables, al menos en un principio, de lo que estos hagan desde sus IP. Aquí entra en juego todo lo relacionado con la piratería, ya que mientras que los propios ISP no quieren «capar» el acceso a estos contenidos, al menos en la mayoría de los países, para evitar una fuga de clientes, las organizaciones solicitan continuamente que estas restricciones de acceso se lleven a cabo incluso por orden judicial, si es necesario, tal y como ya ha ocurrido en algunos casos.

Sin embargo los cortes de acceso generales a los portales con contenidos pirata por parte de los propios ISP por el momento no son en absoluto prácticas habituales, pero es posible que las cosas empiecen a cambiar en un breve espacio de tiempo. Decimos esto debido a que recientemente el grupo a favor de los derechos musicales llamado BMG, acaba de pedir a un tribunal federal de la ciudad de Nueva York, que desestime una demanda presentada por el proveedor de Internet RCN. En esta el ISP solicitaba una sentencia sobre su posible responsabilidad por la supuesta piratería de sus clientes, todo con el fin de que quedase constancia de que estas empresas son inmunes respecto a lo que los usuarios hagan con el servicio que estos ofrecen, algo con lo que evidentemente BMG no está en absoluto de acuerdo.

Pues bien, ante la pregunta de si a partir de ahora un proveedor de Internet puede ser responsable de los usuarios propios que comparten archivos pirateados a través de la Red, según un jurado federal de Virginia, sí que son responsables de estas acciones en principio «ilegales». Resulta previsible que este veredicto ha causado una gran incertidumbre en la industria de los ISP en gran parte del mundo, ya que de repente un buen número de estas compañías se han dado cuenta de que podrían convertirse en las siguientes encausadas.

Los ISP tendrán que asumir su responsabilidad ante la piratería

Una de las más preocupadas por todos estos temas siempre ha sido la propia RCN, que tiene un total de 400.000 usuarios en todo el país norteamericano, de hecho es uno de los proveedores de Internet más grandes del país, por lo que periódicamente recibe multitud de avisos de eliminación de cuentas por presuntas infracciones de derechos de autor en su red, haciendo caso omiso de los mismos, al menos hasta el momento. De hecho muchas de estas notificaciones provienen de BMG y su socio anti-piratería Rightscorp, quien argumentó que RCN podría ser detenido en breve por las acciones de sus clientes, ha ahí la preocupación del ISP.

Hay que tener en cuenta que desde que comenzó este acoso por parte de BMG, el proveedor tomó el año pasado la determinación de presentar medidas legales en forma de una demanda contra el propio grupo de derechos musicales en un tribunal federal de Nueva York. Aquí argumentó que no son responsables de las presuntas infracciones de derechos de autor de su suscriptores, ya que ellos simplemente transmiten tráfico, lo que otorga a la compañía la protección bajo la provisión de puerto seguro de la DMCA. Claro que el grupo anti-piratería no está de acuerdo con este punto de vista, de ahí la petición que ha llevado a cabo esta semana.

A pesar de que la Ley por el momento se ha puesto de parte de los organizaciones que luchan contra la piratería haciendo posibles responsables de sus clientes a los ISP, también es verdad que el tribunal no puede pronunciarse sobre algo que aún no ha sucedido. Y es que todavía no se sabe cómo va a reaccionar RCN en el futuro contra los infractores reincidentes de acciones de piratería, por lo que dicha responsabilidad podría puede cambiar dependiendo de estas medidas por parte del ISP.

De lo que no cabe duda es que esta es una decisión que en pocos meses podría hacerse extensible a los proveedores de Internet de buena parte de los países, lo que previsiblemente afectaría negativamente, tanto a las propias compañías que prestan estos servicios, como a los usuarios a los que se les complicaría el acceso a determinados contenidos de Internet. Llegado el caso, seguro de la propia comunidad que forma la Red buscaría soluciones alternativas, tal y como ya ha ocurrido en multitud de ocasiones en el pasado, para «saltarse a la torera» estos cortes de acceso.