Estás en un tren, hotel o casa rural y quieres acceder a tu servicio de vídeo en streaming. No tienes conexión a Internet fija, pero sí dispones de una tarifa de datos. ¿Puedo utilizar el servicio? ¿De qué tiempo de visualización dispongo antes de terminar con la tarifa? Este tipo de dudas las vamos a resolver en este artículo, pero enfocándolo al servicio de moda, es decir, Netflix.

Al igual que sucede con Spotify si no se tiene la lista musical descargada en el dispositivo, estaremos consumiendo datos, y es necesario conocer cuál es el consumo aproximado. En el caso que nos ocupa resulta mucho más crítico porque el consumo es mucho mayor. Si nos fijamos en el audio, estamos hablando de 256 Kbps o 384 Kbps en el peor de los casos. Pero si hablamos de los contenidos de Netflix (el servicio que nos ocupa), si reproducimos en HD 720p el bitrate será de 3.000 Kbps, mientras que si subimos la calidad hasta 1080 el bitrate se duplicará.

Se trata de un servicio mucho más económico la competencia IPTV, de ahí que el apogeo que posee en la actualidad sea más que notorio.

¿Cuántos “megas” consume en 1 segundo y en un minuto?

Teniendo en cuenta que el tamaño de las tarifas de datos se ofrece en MB, vamos a hacer un sencillo cálculo que aclarará y mucho la situación.

Anteriormente hemos mencionado que la calidad HD 720p posee un bitrate de 3.000 Kbps y que en el caso de la calidad 1080p asciende al doble (vamos a descartar 4K por un consumo excesivo para las tarifas de datos).

Esto quiere decir que:

• 3.000 Kbps equivalen a 0,384 MB/s
• 6.000 Kbps equivalen a 0,768 MB/s

O lo que es lo mismo:

• 23 MB cada minuto en el caso de la calidad HD 720p
• 46 MB por minuto en el caso de la calidad HD 1080p

Calidad SD

Hemos visto el consumo de las calidades HD. Ahora es el turno para la resolución estándar, a priori la que muchos utilizarán para maximizar el uso de la tarifa de datos.

El bitrate medio de un contenido SD se encuentra entorno a los 1.200 Kbps, una cifra inferior con respecto a las dos tratadas con anterioridad (algo obvio). Esto quiere decir que en MB/s nos situamos en 0,15 MB/s. O lo que es lo mismo, 9 MB por minuto.

Duración del contenido y “megas” gastados

Hemos hecho una aproximación. Ahora toca ver la cantidad de MB que se necesitan para visualizar el capítulo de una serie o bien una película. Para ello vamos a tomar como referencia 1 hora en el caso de los primeros y 2 horas en el caso de las segundas.

HD 720p

Antes hemos dicho que en un minuto se producía un consumo de 23, por lo tanto, en el caso de una serie se producirá un consumo de 1.380 MB y en una película 2.760 MB.

HD 1080p

Obviamente las cifras anteriores no van a mejorar si aumentamos la calidad. En el primer caso asciende a 2.760 MB para el capítulo de una serie y 5.520 para una película.

SD

Todo cambia si bajamos la calidad hasta SD, obteniendo un consumo en capítulos de series de 540 MB y de 1080 MB si son películas.

Tal vez esta última opción es la más recomendable, sobre todo en lo que se refiere a gasto.

Tarifas de datos versus Netflix

Después de haber realizado los cálculos queda un poco más claro qué podemos hacer en función de la tarifa de datos que tengamos. Para muchos usuarios la opción más recomendable será la SD, permitiendo optimizar el uso de la tarifa de datos. Bajo nuestro punto de vista se necesita de un tamaño de 3 GB o 3072 MB para disfrutar de Netflix y que aún queden datos para utilizar el resto de servicios.

Esto permitiría disponer un margen un tanto estrecho siendo mejor hacer uso de tarifas de datos de más de 10 GB para sacar provecho a este y otros servicios instalados en nuestro terminal móvil o tableta.

Configurar la calidad desde el perfil

Será el usuario el que deba también fijar a través de su perfil en el servicio la calidad final. Por defecto es probable que esté en automático para que el streaming adaptativo funcione. A partir de este momento es decisión del usuario elegir la calidad que más se adapte a sus necesidades.