Lo que todos tomábamos a broma hace unos meses se confirmó el pasado mes de noviembre en el que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales americanas. Ahora, tras la sesión de investidura que se celebra el 20 de enero, se inicia un periodo de 4 años llenos de incertidumbre, la cual afectará a Internet, un campo del que Donald Trump desconoce casi todo.

El cuñadismo como arma contra Internet

A pesar de tener cuenta de Twitter (no es él el que tuitea personalmente, sino que se los dicta a otras personas), Donald Trump ha hecho público varias veces que no tiene muy claro cómo funciona Internet, y casi que se refiere a él desde el cuñadismo más que desde el conocimiento. Esto lo hemos visto en declaraciones como las realizadas en diciembre de 2015, cuando afirmó que “se iba a reunir con Bill Gates y otras personas para cerrar ese ‘Internet’ de alguna manera u otra, ya que había personas muriendo por culpa de Internet. Mucha gente dirá ‘Oh, pero, ¿qué pasará con la libertad de expresión? Esa gente es idiota”.

Otra de sus revelaciones públicas fue decir que iba a obligar a Apple a fabricar sus “ordenadores y cosas” en Estados Unidos, y viendo cómo se están dando los últimos acontecimientos, es posible que esto ocurra, pues Apple está considerando cuánto le costaría llevar su producción a Estados Unidos. Con respecto a los ordenadores, Donald Trump aseguró hace tres semanas que “nos han complicado la vida a todos, y han provocado que nadie sepa lo que está ocurriendo”.

A través de declaraciones de este tipo, podemos ver el miedo a Internet por el desconocimiento que tiene de cómo opera la red, así como de lo poco que le importa la censura. Trump ha aprovechado la libertad de expresión que existe en Internet para lanzar sus polémicos mensajes que le han ayudado a llegar a ser presidente, y esa libertad podría estar en peligro bajo su administración. En reiteradas ocasionas ha hablado de que le gustaría censurar a determinados medios, e incluso llamó “Fake News” a la CNN la semana pasada.

Adiós a la neutralidad en la red en Estados Unidos

Más allá de su desconocimiento sobre la red, su gobierno se tendrá que enfrentar a la neutralidad en la red, que el Gobierno de Obama ha mantenido durante su legislatura. Esta neutralidad en la red permite que los operadores no favorezcan un determinado contenido en la red en detrimento de otro, como puede ser tener una mejor velocidad de bajada en un servicio de streaming frente a otro de la competencia u ofrecer tráfico ilimitado en una aplicación. Si esto fuera así, los proveedores de Internet americanos podrían bloquear contenido a servicios que no les pagaran una cuota por ello, provocando que no surjan nuevos competidores en el mercado y se favorezca a los que más cuota tienen.

El gobierno republicano se ha mostrado en contra de mantener la neutralidad en la red y el acceso igualitario en todos los servicios. No sólo Donald Trump, sino el excandidato Ted Cruz se refirió a la neutralidad en la red como el “Obamacare para Internet”. Recordamos que los republicanos desprecian el intento establecido por Obama con el Obamacare para mejorar los servicios públicos de sanidad estadounidenses.

Tom Wheeler dejó su puesto como presidente de la FCC, la agencia encargada de regular a los operadores, proveedores de Internet, radio y televisión, dejando una mayoría republicana en la institución. Wheeler era el principal defensor de la neutralidad en la red, por lo que veremos cambios a peor en la neutralidad con total seguridad.

En la Unión Europea, por suerte, la legislación con respecto a la neutralidad en la red que se aprobó a finales del pasado mes de agosto beneficia y favorece a los usuarios, y lo que ocurra en Estados Unidos en relación a este aspecto no nos afectaría de manera directa. En la legislación europea se hablaba de la obligación de mejorar las velocidades e infraestructuras de la conexión a Internet, entre otros.

Hollywood contra el pirateo

Donald Trump es un showman. Ha participado en muchas películas y series haciendo de él mismo, y tiene muchos contactos en la industria del cine. Si recibe presiones desde las agencias de protección de derechos de autor, Trump podría implementar medidas para penar el compartir contenido sujeto a copyright en redes P2P.

En definitiva, nos podemos esperar cualquier cosa de Donald Trump. Hemos de tener en cuenta que el presidente es la figura más poderosa de Estados Unidos, pero eso no quiere decir que tenga libertad para hacer lo que le plazca. Necesitará alcanzar acuerdos en el congreso, pero ahí el partido republicano también tiene mayoría. Simplemente el futuro de Estados Unidos depende de que los congresistas republicanos sean algo más sensatos que Trump, aunque viendo algunas medidas como las referentes al cambio climático, el futuro se muestra poco halagüeño.