A la hora de jugar a videojuegos, la mayoría de usuarios se dirimen entre si hacerlo en un monitor o en una televisión. Utilizar una u otra pantalla tiene sus ventajas e inconvenientes, y elegir uno u otro depende de varios factores, como el presupuesto que tengamos, el uso que le vayamos a dar la pantalla, dónde vamos a colocarla, y el espacio que ésta va a ocupar. Vamos a analizar los aspectos técnicos en detalle en este artículo.

TV vs monitor para jugar a la consola

A nivel de precio, los monitores se sitúan en 120 euros para los que son 1080p, y alcanzan los 800 euros para los monitores 2K de 144 Hz. También encontramos monitores 4K que rondan esos precios, aunque algunos se pueden encontrar ya por 400 euros. En estos 400 euros empatan con las televisiones, donde los modelos 4K empiezan también en ese rango de precios. Los modelos de televisión más avanzados con HDR rondan los 1.000 euros, al igual que lo harán los primeros monitores HDR que saldrán al mercado a finales de año.

El tamaño es la principal ventaja de una TV frente a un monitor. Por 500 euros tenemos televisiones de 48 pulgadas, mientras que los monitores no suelen pasar de las 27 o 32 a lo sumo. Si vamos a tenerlo a una distancia superior a un metro, será mejor una televisión. Si vamos a jugar a menos de 70 centímetros, la opción más lógica es un monitor, ya que no nos cansará ni nos dañará tanto la vista.

La principal ventaja que tienen los monitores frente a las televisiones es el input lag y el tiempo de respuesta. Las televisiones introducen un cierto retraso al procesar las imágenes, además de tener input lag, que conjuntamente suelen estar en suele estar situado en 36 milisegundos en las mejores televisiones de Samsung y LG, mientras que en los monitores esto suele ser tan bajo como 5 milisegundos. Si vas a dedicarte al juego competitivo, esto se notará mucho.

Con respecto al reescalado, los monitores no suelen tener este tipo de tecnologías incorporadas. Si vas a jugar a un juego 1080p en un monitor o TV 4K, notarás que se ve mejor en la televisión gracias a que ésta puede reescalar el juego a 4K. Aunque las últimas consolas cuentan con reescalado de serie, el de las televisiones suele dar un mejor resultado.

¿Cuál tiene mejores tasas de refresco?

Las mejores televisiones cuentan con paneles que permiten reproducir contenido 1080p a 120 Hz, o 4K a 60 Hz, mientras que ya hay monitores 1080p a 240 Hz, o incluso se han anunciado 4K de 144 Hz. Si vas a jugar en consola (donde los juegos van a 30, y con suerte, a 60 fps), esto no es un factor diferenciador, mientras que si vas a utilizar un PC sí un factor a tener en cuenta.

A nivel de interpolación, los juegos a 30 fps se verán más fluidos en una TV gracias a las tecnologías de suavizado. A pesar de ello, no te dejes engañar por las televisiones que publicitan 600 o 1000 Hz, tal y como comentamos hace medio año. La mezcla de input lag y tiempo de respuesta se va a más de 100 milisegundos con la interpolación.

Y vosotros, ¿qué preferís para jugar? ¿Monitor o TV?