Estamos ante una aplicación web que permite almacenar el historial de navegación, independientemente del navegador que utilicemos. El servicio Webrecorder se puede utilizar de forma anónima y sin necesidad de registro. Incluso los usuarios pueden realizar la descarga de las sesiones grabadas sin la necesidad de facilitar ningún tipo de información.

Cuando el usuario introduce un nombre de la colección, la aplicación comienza a recopilar los nombres y las direcciones por las que el usuario navega. Esto se almacena en la colección que se ha creado con carácter temporal. Cuando se haya finalizado, el usuario podrá realizar la descarga de la misma. En el caso de querer almacenar varias será necesario proceder con la creación de una cuenta en Webrecorder.

Seguro que muchos estaréis pensando mientras estáis leyendo que el programa carece de utilidad, ya que el historial ya es algo que podemos encontrar en los navegadores web desde que aparecieron. Pero lo que aún no hemos dicho es que se encarga de grabar todos los elementos. Cada elemento de la colección incluye párrafos, imágenes o vídeos a los que podremos acceder.

Hay un aspecto que es necesario mencionar. Y es que en aquellas páginas en las que el contenido aparezca de forma paulatina a medida que se hace scroll, tendremos que realizarlo si queremos que este contenido se añada al elemento de la colección creada.

No es necesario escribir la dirección para que esta quede almacenada. Acceder a los contenidos a través de un enlace también implica que la aplicación web realice el almacenamiento de toda la información visualizada.

¿Qué utilidad tiene Webrecorder?

Muchas veces queremos acceder a contenido sin disponer conexión a Internet y trabajar con textos, imágenes o vídeos. Gracias a esta aplicación podemos descargar el contenido de un alto porcentaje de páginas web. Es razonable pensar que cuantas más visitemos y se almacenen en la colección mayor será el archivo que se descargue en nuestro sistema.

La aplicación es totalmente compatible con Google Chrome y Firefox, y todo parece indicar que también con Opera y Edge.

Mientras no se cierre la página del servicio, todas las páginas son accesibles a través de la colección y abiertas en el navegador. Si optamos por realizar la descarga, los contenidos son comprimidos con gzip, pudiendo abrirse en texto plano o bien optando por una solución software, como por ejemplo WebArchivePlayer.

Algunos “peros” detectados

Aunque pueda parecer una aplicación muy completa, podría decirse que tiene algunas limitaciones. En el caso de utilizar la versión nativa para Google Chrome, es probable que en alguna ocasión la pestaña se quede bloqueada y tengamos que cerrarla. Algunos usuarios también han señalado que resulta bastante complicado diferenciar el contenido que está disponible de modo offline y el que no lo está. Cuando visualizamos algunos enlaces, hay ciertos contenidos que sí están disponibles y otros que no.

En definitiva, resulta un servicio bastante útil, ya que funciona como un navegador web virtual y permite grabar las sesiones de navegación para posteriormente acceder a parte del contenido en modo sin conexión.