Los móviles han tenido diversos sistemas operativos a lo largo de la historia, pero dos son especialmente los que han conseguido triunfar gracias a sus características: iOS y Android. Todo competidor que ha intentado luchar contra ellos en el sector de la telefonía móvil ha visto cómo ha fracasado en su intento, siendo el último Windows en su versión para móviles.

Windows: triunfando en tablets y fracasando en móviles

Si bien Windows está consiguiendo ganar terreno en el campo de las tablets en detrimento de iOS y Android, en el sector móvil pasa totalmente al contrario. 2016 ha sido un año para olvidar dentro de Microsoft, dando ya por abandonado el sector de la telefonía móvil con Windows 10 Mobile, para el cual hay rumores que no habrá más actualizaciones pasado Redstone 3.

En el último trimestre sólo se vendieron 1,1 millones de unidades de teléfonos de Windows Phone. Eso contrasta con los 352 millones de unidades que se vendieron de móviles Android en el mismo periodo, frente a los 77 millones de iOS. Incluso todavía se vendieron 200.000 unidades de BlackBerry, que ya es menos del 0,1%, y que probablemente irá desapareciendo a lo largo de 2017. En este cuarto trimestre de 2016, Samsung vendió las mismas unidades en día y medio que teléfonos con Windows en todo el trimestre entero. Con respecto del total de móviles vendidos en este periodo, los de Microsoft supusieron el 0,3%. En el cuarto trimestre de 2015 se vendieron 4,4 millones de teléfonos con Windows Mobile.

Android e iOS ya suman el 99,6% de cuota de mercado

Mientras, el 81,7% de los móviles vendidos fueron Android, frente al 17,9% de los iPhone. En total, ambos sistemas operativos tienen el práctico duopolio en el sector de la telefonía móvil con el 99,6% de la cuota de mercado, que seguro que en los próximos meses irá creciendo. No hay vistas de que vaya a ser lanzado un sistema operativo que pueda plantearle algún problema, más allá de Tizen o si la propia Microsoft se decide por lanzar un Surface Phone en algún momento de este año con la versión completa de Windows 10.

El principal escollo al que se enfrenta la entrada de un sistema operativo móvil es al de las aplicaciones, sobre todo a las de mensajería. Para que un sistema operativo funcione, tiene que tener compatibilidad con las aplicaciones más populares. Una de las principales razones por las que murió Bada fue por no tener WhatsApp. Luchar contra un sistema operativo tan maduro, con decenas de millones de apps como es Android no es fácil. Windows 10 Mobile ha sufrido algo similar.

2017 se plantea como un año interesante para Android, donde vamos a ver teléfonos que introducirán grandes cambios en sus aspectos, aprovechando al máximo el frontal para ofrecer el máximo tamaño de pantalla posible, como vamos a ver con el Galaxy S8 o el LG G6. La gama premium de Android va a tener una gran variedad de móviles, así como en la gama de entrada vamos a ver qué supone la entrada de Nokia a este mercado, en el que seguro que venderá bastantes unidades de sus nuevos teléfonos.