El fin del roaming en la Unión Europea es una fecha que muchos llevamos deseando desde hace años. Hasta ahora, con la gran mayoría de operadores viajar a Europa supone tener que pagar un extra con respecto a nuestra tarifa de datos, o sacarse una SIM local del país que visitábamos. Por suerte, esto llegará a su fin el próximo 15 de junio para los consumidores, pero los operadores deberán hacerse cargo del tráfico que los usuarios generen.

Fin a las discrepancias sobre el precio mayorista del roaming

En los últimos meses hemos recogido las diferentes posturas que tienen los distintos órganos de la Unión Europea sobre cuál debe ser el precio que los operadores paguen a otros operadores por el hecho de que sus clientes usen redes de otros países. Había discrepancias sobre cuál debía ser el precio, pero finalmente el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión acordaron anoche cómo regular el mercado mayorista.

Así, mientras que los consumidores no pagarán ningún extra por utilizar las redes de operadores en otros países europeos, los operadores sí van a tener que hacerlo al menos durante los próximos 5 años mediante reducciones cada año. El precio que los operadores pagarán por cada GB será:

• 7,7 euros por GB el 15 de junio de 2017.
• 6 euros por GB en enero de 2018.
• 4,5 euros por GB en enero de 2019.
• 3,5 euros por GB en enero de 2020.
• 3 euros por GB en enero de 2021.
• 2,5 euros por GB en enero de 2022.

Por otra parte, con respecto a las llamadas y los SMS, los operadores pagarán entre sí 3,2 céntimos por minuto, mientras que pagarán 1 céntimo por SMS.

El 15 de junio de 2017 llegó a peligrar como fecha

Inicialmente llegó a haber discrepancias sobre si los operadores iban a poder llegar a tiempo para hacer que el roaming desapareciera este mes de junio, pero las autoridades se han mostrado rígidas ante estas posturas y han mantenido la fecha prevista inicialmente para los consumidores, aunque no así para los operadores.

Al final, el precio que los operadores pagarán entre sí será más bajo del previsto inicialmente, lo cual afecta de manera negativa a España. Nuestro país es el que más turistas recibe de la Unión Europea, por lo que el número de usuarios que utilice nuestras redes va a aumentar considerablemente, sobre todo en verano. Esto llevará a una congestión mayor de las redes y a que los operadores tengan que desplegar más antenas, y el coste podría repercutir en el precio final de las tarifas en nuestro país.

Con este acuerdo de reducción de precios entre operadores en los próximos años se cierran todos los pasos necesarios para que el roaming acabe el próximo 15 de junio, cuando todos los europeos podrán usar las tarifas de sus países en cualquier otro país para llamar, enviar SMS o navegar por Internet.