Mientras que hace unos años los principales trabajos que llevábamos a cabo con el PC se centraban en el uso de las diferentes aplicaciones ofimáticas que necesitábamos, bien en el trabajo, bien en casa, o para nuestros estudios, la cosa ha cambiado bastante en los últimos tiempos, ahora son los navegadores.

Una de las principales razones que han propiciado este cambio ha sido la llegada y paulatino aumento de prestaciones de las diferentes conexiones a Internet que la mayoría de los usuarios ya tienen a su disposición casi en todo momento. Y este trabajo ya no solo se centra en ordenadores de sobremesa o portátiles, sino que también abarca a multitud de dispositivos móviles como teléfonos, tabletas, 2-en-1, etc; productos que ya cuentan con buena parte de las funcionalidades de un PC convencional.

Y es que Internet ha abierto un amplio abanico de posibilidades a lo usuarios de todo tipo, donde podemos hacer una especial mención al trabajo en la Nube, por poner un ejemplo. De este modo, mientras que antaño lo primero que hacíamos al sentarnos frente al PC era abrir un editor de textos, ahora este ha sido sustituido por el navegador de Internet en muchos casos. Como la mayoría ya sabréis, hablamos de un software que nos sirve para movernos por la Red y que nos ofrece todo tipo de facilidades y funcionalidades relacionadas con este trabajo.

Pues bien, de un tiempo a esta parte, especialmente en aquellos años en los que este era un mercado claramente dominado por Microsoft con su Internet Explorer, una de las principales preocupaciones de los usuarios con sus navegadores era todo aquello relacionado con la seguridad y la privacidad de sus datos al hacer uso de este software en Internet. Hay que tener en cuenta que este programa en concreto, debido entre otras cosas a su gran penetración de mercado, siempre ha sido uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes, además de que estaba lleno de agujeros de seguridad.

Los navegadores de Internet, cada vez más usados

Todo esto, a lo largo de los años, intentó ser subsanado por parte de los de Redmond a base de actualizaciones y nuevos parches, aunque parece que los delincuentes siempre iban un paso por delante. Sin embargo unos años después aparecieron otras propuestas donde destacaron Firefox de Mozilla, Opera y Chrome de Google, y que poco a poco fueron restando importancia a la alternativa de Microsoft.

En la actualidad el mercado está claramente dominado por Chrome, seguido de Firefox y Opera como la eterna alternativa. Aunque esos problemas de seguridad siguen existiendo, lo cierto es que los usuarios ya no se siente tan vulnerables como hace unos años. Suponemos que esto es debido a los nuevos protocolos que se han ido integrando a la Red, a la solidez de los nuevos navegadores o a la experiencia de los mismos usuarios al hacer uso de algo tan extenso como Internet, algo en lo que hace solo unos años éramos unos novatos.

Por estas razones parece que los diferentes desarrolladores de estos programas han empezado a centrarse en otros aspectos, también muy importantes, aunque claro, sin dejar de lado lo relativo a la seguridad y privacidad. Cuando hablamos de estos otros aspectos, nos referimos a funcionalidades como la unificación de plataformas, facilitar el acceso a múltiples servicios, incluso de terceros, personalización de la interfaz de usuario a gusto de cada uno, sistemas de navegación más fluidos, ahorro en el consumo de recursos propios del sistema donde funciona, etc. Y es que todo ello en la actualidad son apartados básicos y que pueden atraer o repeler a un buen número de usuarios de un día para otro.

Además, no olvidemos que hablamos de propuestas gratuitas, por lo que el cambio de una plataforma a otra no supone gasto adicional alguno para el usuario. Por ello propuestas como Opera o Firefox, por ejemplo, no paran de trabajar en sus alternativas de manera activa, todo ello con el fin de acercarse, en la medida de lo posible, al líder, Chrome de Google. De hecho en la actualidad Opera está de inmerso de lleno en un proyecto llamado Reborn con el que pretende que su software de navegación se convierta en la propuesta del futuro, tanto internamente como a nivel de interfaz, como nos han hecho saber lo compañeros de Sotfzone estos días.