Frente al Snapdragon 835 de Qualcomm, la firma surcoreana estrena su Exynos Serie 9 con el SoC –system on a chip- Exynos 8895. Es el primero, de momento, dentro de esta nueva familia que estará diseñada al completo para cumplir con las exigencias en la gama alta de teléfonos inteligentes –y tabletas- de Samsung. Se estrena justo cuando el Samsung Galaxy S8 está a punto de su lanzamiento, y a modo de resumen ofrece un 27% más de potencia junto a una eficiencia energética superior: consume un 40% menos frente al Exynos de mayores prestaciones hasta la fecha.

Samsung ha presentado el nuevo Exynos 8895 comentando que cuenta con una nueva estructura 3D mejorada para la configuración de los transistores, algo que combinado con su proceso de fabricación de 10 nanómetros permite optimizar las prestaciones en términos de potencia y consumo. Como adelantábamos, es capaz de entregar una potencia un 27% superior frente a la generación anterior, y reducir su consumo en un 40%. Ideal, por lo tanto, para equipos de diseño delgado con baterías de menor capacidad sin sacrificar la autonomía.

Exynos 8895, el nuevo procesador de Samsung en la familia Exynos Serie 9 ¿listo para el Samsung Galaxy S8?

Frente a la generación anterior se ha dado el salto a los 10 nanómetros, una densidad de transistores destacablemente superior respecto al proceso de fabricación de 14 nm. Es el mismo diseño del Qualcomm Snapdragon 835, a este nivel, y es por eso que ambos se benefician de una evolución pareja en potencia y consumo, en términos relativos. Viene acompañado, además, de la GPU Mali-G71 que permitirá a los dispositivos en que se equipe trabajar con la resolución 4K a hasta 120 fps en reproducción, y procesar contenidos de realidad virtual en 4K. Por otro lado, incorpora una unidad independiente de procesamiento para datos de hardware biométrico, como el sensor de huellas dactilares o el escáner de iris, entre otros.

La CPU del Exynos 8895 cuenta con ocho núcleos: un clúster quadcore de diseño propio y otro clúster quadcore ARM Cortex-A53. Según Samsung, una configuración que le permitirá un rendimiento sin precedentes en la inteligencia artificial, que será otra de las novedades del Samsung Galaxy S8 con su asistente virtual integrado. Y para la conectividad, el nuevo módem 4G LTE permite alcanzar 1 Gbps como velocidad máxima de transferencia en descarga, y 150 Mbps en subida. Por lo tanto, a todos los niveles se ha dado un importante salto hacia el frente, y sus diferencias respecto al Snapdragon 835 de Qualcomm son relativamente pocas.