Cuando navegamos por la red, constantemente vamos dejando un rastro fácil de seguir que puede permitir a otros usuarios o empresas rastrear nuestra actividad y saber las webs y a los bots incrustados en ellas los sitios que hemos visitado, nuestros intereses y dónde hemos ido de una a otra. Por suerte, existen extensiones como Ghostery diseñadas para proteger la privacidad de los usuarios.

Ghostery, como hemos dicho, es una extensión gratuita y de código abierto para los principales navegadores web gracias a la cual vamos a poder proteger nuestra privacidad en la red bloqueando todos los scripts que ejecutan las páginas para identificar a los usuarios que las visitan y evitando que estas nos rastreen a través de la red.

Hace algunas horas, se hacía pública la compra de Ghostery por parte de Cliqz, una compañía alemana, propiedad de Burda Media y Mozilla, conocida por preocuparse por la privacidad de los usuarios a la hora de navegar por Internet. Esta compañía cuenta con un navegador web seguro, privado y muy rápido con el que cualquier usuario puede conectarse a la red y navegar por ella son la certeza de que sus datos no están siendo rastreados. Sin embargo, esta compañía ha querido ir más allá y ha comprado los derechos de la extensión Ghostery.

Aunque Cliqz probablemente no nos suene, recientemente ha participado en los proyectos piloto de Mozilla para mejorar el navegador Firefox, y, además, en varias ocasiones se han compartido funciones y características entre ambos navegadores.

El acuerdo de compra no incluye a la compañía responsable de la extensión, Evidon, sino que tan solo incluye a Ghostery y a un pequeño grupo de desarrolladores para seguir manteniéndola. Esta extensión va a seguir siendo un producto independiente y va a continuar recibiendo soporte y mejorando sus funciones. A corto plazo, además, va a implementar las funciones anti-rastreo de Cliqz que, junto a la heurística actual de esta extensión va a mejorar notablemente la privacidad.

Ghostery y la desconfianza, cada vez mayor, por parte de los usuarios

Cuando se lanzó la primera versión de Ghostery, esta llamó la atención de muchos usuarios que, cada vez, estaban más preocupados por su privacidad. Sin embargo, a medida que han pasado los meses y se han ido implementando nuevas funciones y características, muchos han empezado a renegar de esta extensión, borrándola de sus navegadores e incluso asegurando que también recopila datos de sus usuarios y, aunque bloquea el seguimiento de terceros, esta sí que rastrea e identifica a los usuarios.

Lejos de entrar en debate sobre la verdadera finalidad de esta extensión y sobre si protege nuestra privacidad o no es más que un mero cambio de software de rastreo, si Ghostery o Cliqz no te acaban de convencer, te recomendamos probar Privacy Badger, una alternativa a Ghostery desarrollada y mantenida directamente por la EFF.

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