Poco a poco los nuevos procesadores AMD Ryzen están empezando a tomar forma, y ya conocemos datos orientativos sobre cuáles serán sus supuestos precios, los cuales no diferirán mucho de sus equivalentes en potencia de Intel. Estos procesadores verán la luz el próximo 28 de febrero o en los tres primeros días de marzo.

Ni AMD Ryzen ni Intel Kaby Lake podrán usarse correctamente con Windows 7

Desde su anuncio hubo una serie de rumores al respecto de si los procesadores iban a funcionar en Windows 7 o en versiones anteriores a Windows 10. En un principio, Microsoft dijo que no iba a haber drivers, pero la semana pasada surgió una información que decía que sí, que AMD iba a lanzar drivers para Windows 7 de sus procesadores.

Finalmente, AMD ha puesto fin a tanto rumor, y ha anunciado que no va a lanzar drivers para Windows 7. De esta manera, los nuevos procesadores de AMD sólo serán compatibles de manera oficial con la última versión del sistema operativo de Microsoft, Windows 10. Algo similar ocurre con los últimos procesadores Intel Kaby Lake, que funcionan exclusivamente con Windows 10.

El principal motivo de esto es que Windows 7 fue diseñado incluso cuando las actual series Intel Core i7, i5 e i3 no existían, por lo que muchas tareas han de ser emuladas en los procesadores más modernos, aumentando el consumo de recursos. Limitar los nuevos procesadores a Windows 10 tiene como objetivo mejorar la simbiosis entre el hardware y el software para obtener un mejor rendimiento y con un menor consumo de recursos.

AMD ha confirmado que no va a lanzar ningún driver para Windows 7, habiendo sólo compatibilidad oficial con Windows 10. Esto quiere decir que sí, podrás utilizar Windows 7, pero al no haber soporte oficial de drivers, vas a encontrar muchos errores.

Los procesadores funcionan con Windows 7, pero con errores

De hecho, intentar hacer funcionar un procesador Kaby Lake con Windows 7 implica una experiencia llena de fallos y errores. Por ejemplo, al redimensionar ventanas los drivers gráficos (se instalan los de Windows Server 2008) se cuelgan. Al abrir vídeos en 4K en YouTube los vídeos dan tirones y no se pueden reproducir bien (recordemos que Kaby Lake descodifica esto por hardware).

Con AMD Ryzen ocurrirá algo similar, y el sistema operativo no podrá sacar todas las ventajas de rendimiento que ofrece la nueva arquitectura y sus nuevas funciones. Además de un peor rendimiento, tendremos más errores. Esto se evidenciará sobre todo a la hora de ejecutar tareas exigentes, como pueden ser los juegos. Si ya de por sí muchos juegos suelen ser algo quisquillosos y dan errores, jugar en Windows 7 con los nuevos procesadores sería una tarea de riesgo.

En definitiva, vemos como el software antiguo va tendiendo a desaparecer, y Microsoft está centrando cada más sus objetivos en apostar por Windows 10 como su sistema operativo principal para trabajar con el nuevo hardware que sale al mercado. El problema es que Windows 7 sigue duplicando todavía a Windows 10 en cuota de mercado, aunque conforme pasen los años esto tenderá a ocurrir menos, sobre todo a partir de este año.