No sólo ocurre con sistemas operativos Windows, sino que sus homólogos tienen un funcionamiento similar. No obstante, es el sistema operativo más extendido, y por lo tanto sobre el que mayor relevancia tienen las vulnerabilidades y problemas de seguridad. En esta ocasión, en lo que nos centramos es en las cuentas de usuario como ‘administrador’, que en contra de lo que conocen la mayoría de los usuarios, suponen un grave riesgo para la seguridad del equipo y todo lo que en él almacenemos, incluyendo nuestros archivos personales. Pero ¿cómo podemos resolver este pequeño ‘problema’?

La cuenta de administrador en sistemas operativos Windows es la que tiene permisos y privilegios para, entre muchas otras cosas, hace cambios en determinadas aplicaciones y modificar sin limitaciones la instalación y desinstalación de aplicaciones dentro del equipo. A priori, siendo el propietario del equipo esto no debería suponer inconveniente sino ventajas, pero la problemática arranca cuando es el malware el que aprovecha esta serie de privilegios. Usando una cuenta sin privilegios completos se reducen los riesgos de que sea cualquier forma de malware la que los aproveche de forma indeseada.

¿Por qué no deberíamos utilizar cuentas de administrador, y cómo se solucionan estos problemas en Windows?

En RedesZone recogen los problemas de cuentas de administrador y nos ofrecen la solución recordándonos, además, que una parte importante de las vulnerabilidades de Windows serían ajenas a los usuarios si no utilizásemos cuentas de usuario ‘de administrador’. Al menos, según los datos recogidos durante el año pasado, y que ahora podemos conocer. Hace algunos días pudimos saber que Windows 10 ha tenido más vulnerabilidades en año y medio que Windows 7 en cinco, pero también las cifras son superiores a las de Windows 8.1, por ejemplo, a pesar de que Microsoft asegura que Windows 10 es su sistema operativo más seguro hasta la fecha.

Y algunos ‘trucos’ como este que recogen en RedesZone nos pueden ayudar a mejorar la seguridad del sistema de forma simple, a pesar de que Microsoft hace también lo que le corresponde actualizando su sistema de seguridad Windows Defender. En este caso, por nuestra parte es algo tan sencillo como crear una cuenta estándar desde el apartado de Cuentas dentro del Panel de Control, o bien utilizar una que ya esté disponible y modificar la configuración para eliminar la concesión completa de permisos y privilegios. Una forma sencilla de mejorar la seguridad sin herramientas de terceros.