Ya no se puede compartir contenido pirata en Google Drive
Los servicios de almacenamiento en la nube como Google Drive son muy prácticos para almacenar determinados archivos y transferirlos con otras personas. El problema es que, según qué archivos, podemos encontrarnos con que nuestro servicio de almacenamiento bloquea su descarga porque este se haya descargado muchas veces o porque éste tenga contenido sujeto a reclamaciones por derechos de autor.
Google Drive, de los sistemas de almacenamiento más utilizados
Google Drive es, junto a Dropbox, uno de los servicios de almacenamiento en la nube más populares en la red. Normalmente si subes una película o una canción no vas a tener problema, pero al parecer Google ha implementado un nuevo sistema similar al que ya utiliza en YouTube para evitar que sus usuarios compartan este tipo de contenido.
El servicio de almacenamiento en la nube de Google ofrece 15 GB gratis a todo aquél que cree una cuenta en Gmail, pudiendo ampliarlos a 100 GB por 2 euros (o 20 euros al año) al mes o a 1 TB por 10 euros al mes. (o 100 euros al año). Hasta ahora no había ningún problema en compartir cualquier tipo de archivo, pudiendo compartir cualquier enlace sin que la plataforma pusiera pegas, siempre y cuando no excediese el límite de descargas al hacerse público el enlace.
Detección por hash para evitar archivos pirata
Esto lo pudo comprobar un usuario, tal y como reporta TorrentFreak, que subió a Google Drive una película en screener de las filtradas recientemente por el grupo Hive-CM8, que ha vuelto a filtrar películas que en algunos casos ni han llegado a estrenarse. El usuario fue a compartir un enlace para que otro usuario pudiera descargar la película, y se encontró con que Google lanzó una alerta de que ese archivo violaba sus términos y condiciones de uso, enlazando a las reclamaciones de DMCA.
Mientras Google no respondió directamente cuando le preguntaron qué método usaban para detectar este contenido pirata, en una conferencia de San Francisco el año pasado Google sí que dio detalles sobre qué sistema utilizaba. Además de evitar que los usuarios almacenen contenido para adultos en sus servidores, reconocieron que utilizan filtro por hash.
Aunque no hay más detalles sobre esto, lo más probable es que Google guarde los hashes de cada archivo (cada archivo tiene un hash único) de los que reciben reclamaciones de DMCA. De momento Google no impide que estos archivos se suban a Google Drive, pero lo que sí impide es que éstos sean compartidos en la red.
Este sistema de detección es similar al que se utiliza en YouTube con el sistema de Content-ID. Otras plataformas de almacenamiento en la nube utilizan este sistema, como Dropbox. La única forma de evitarlo es alterar el archivo añadiéndole alguna pista de audio o un subtítulo en el caso de que esté en formato MKV, volverlo a codificar con otro codec, o añadirlo a un archivo RAR o ZIP con contraseña, así como dividirlo en partes. Cualquier cosa que modifique el hash original del archivo al convertirlo en otro totalmente nuevo.
Via: www.adslzone.net