Por todos es conocida la delicada situación del Reino Unido en relación a la piratería. Se trata de uno de los países avanzados más restrictivos a la hora de permitir a sus ciudadanos contar con un Internet libre. Son cientos los dominios bloqueados y las campañas para luchar contra el problema de la piratería. Hace dos años, se detuvo al creador de una herramienta llamada Immunicity que permitía saltarse los bloqueos masivos a páginas web de descargas torrent e incluso a los proxys de esas páginas que también habían sido bloqueados. Ahora, el caso ha sido desestimado por la justicia británica.

Durante el verano de 2014, la policía de Londres detuvo a un hombre de 20 años relacionado con diferentes sitios proxys y otros servicios. Como sabemos, los proxys permiten acceder a portales bloqueados a través de direcciones alternativas y suelen brotar como las setas cuando uno de estos famosos dominios es censurado. La investigación policial vinculó también a esta persona con Immunicity, una herramienta para saltarse la censura que “enrutaba” el tráfico a través de una red de proxys.

Además, también se le vinculó con diferentes proxys para Pirate Bay dentro del dominio Piratereserve.info, junto con otros tantos de KickassTorrents y otros famosos portales de descargas del momento. Aunque no operaba directamente ninguno de ellos, la policía de Londres decidió seguir adelante con el caso.

Tardaron hasta 2 años en presentar los cargos, acusándole de operar proxys de Pirate Bay y de KickassTorrents, enfrentándose a una pena de prisión de hasta 10 años. El susodicho negó todos los cargos y después de tres declaraciones, la justicia ha decidido desestimar el caso. Esto sucedió la semana pasada y parece que no se va a recurrir la sentencia, por lo que se puede dar el caso por finalizado.

Parece que la justicia no tuvo demasiado claras las acusaciones y pruebas presentadas, con contradicciones en diferentes declaraciones. Según parece, existía una falta de conocimientos técnicos en el lado de los acusadores para presentar un caso sólido ante el juez. Dos años más tarde, el ya acusado quiere olvidarlo todo y centrase en el futuro.

Cree que las autoridades deberían centrarse en solucionar los verdaderos problemas de la sociedad y no perder el tiempo con unos proxys que permiten acceder a páginas webs de descarga. Como siempre, parece que el interés económico es lo que prioritario en todos estos casos, muchos de ellos desestimados por justicia.