Cuando eliminamos un archivo de una unidad de almacenamiento, lo que en realidad estamos haciendo es decirle al ordenador que esos bits que antes ocupaba el archivo ahora pueden ser sobrescritos, siendo esta la razón por la que normalmente podemos recuperar un archivo que hayamos borrado por error.

El formateo a bajo nivel es una opción, pero no la mejor

Para evitar que un archivo eliminado pueda ser recuperado, se hace lo que se llama un formateo a bajo nivel. Este tipo de formateo sustituye todos los bits de una unidad de almacenamiento para que sea imposible recuperar cualquier archivo que en él estuviera almacenado. Esto no es recomendable hacerlo con unidades SSD, ya que éstas tienen ciclos de escritura más limitados que los discos duros, y con este sistema estaremos haciendo un ciclo del tamaño de la unidad, al sustituirla entera. Este sistema tampoco es 100% en los SSD, ya que, por la manera en la que funcionan los controladores de estas unidades, algunos datos no serán completamente borrados.

Además de evitar que alguien conocido pueda recuperar un determinado archivo que hayamos borrado de una unidad de almacenamiento, un formateo a bajo nivel suele ser una buena práctica si vamos a deshacernos de un ordenador (o una unidad de almacenamiento) o si vamos a venderlo, sobre todo en aquellos que tienen la memoria soldada a la placa base e impiden extraer la unidad.

A la hora de deshacerse de un ordenador, es relativamente fácil destrozar un disco duro mediante martillazos, haciéndole agujeros con un taladro en los discos interiores, o acercarlo a un imán potente. Esto no tiene efecto en una unidad SSD, ya que, aunque taladremos un chip, puede que nos dejemos otros sin taladrar, dejando intacta la información que en ellos se almacena.

Cifrar y formatear un SSD, la opción más segura

Por ello, la solución para dejar inaccesible cualquier dato que haya almacenado en el SSD es realmente sencilla. Simplemente tenemos que cifrar el SSD, de tal manera que quien lo reciba no pueda acceder a la información almacenada en él si no tiene la clave de desbloqueo.  

Para ello, tenemos una opción muy sencilla en Windows, que es utilizar BitLocker, gracias al cual podemos cifrar cualquier unidad de almacenamiento. En Mac podemos usar FileVault para cifrar la unidad. Una vez cifrada, podemos proceder a formatearla. Gracias a esto, nadie podrá acceder a los archivos que había previamente almacenados en la unidad. Si quieres ir sobre seguro, puedes volver a cifrar la unidad y volver a formatearla, haciendo que un posible ataque para intentar encontrar la clave original sea literalmente imposible.

Otra opción es utilizar programas que ofrecen los propios fabricantes de unidades de almacenamiento, como es el caso de Samsung, Intel u otros. Estas herramientas que ofrecen tienen opciones para formatear y eliminar archivos de manera segura para que puedas estar tranquilo.