Cómo mejorar el rendimiento de tus juegos para PC en Windows
Aunque son muchos los que prefieren jugar a sus títulos preferidos desde el ordenador, la gran mayoría de usuarios deciden comprarse una videoconsola y ser desde ahí desde donde disfruten de sus juegos favoritos. Una de las razones por las que muchas personas prefieren disponer de una videoconsola es por la facilidad de su uso. Basta con encender el dispositivo y meter el juego al que queremos jugar para comenzar a disfrutar sin tener que realizar nada más, ni configuraciones, ni instalaciones.
Sin embargo, cuando nos disponemos a disfrutar de algún juego en el ordenador la cosa cambia, ya que nos podemos encontrar con determinados aspectos que pueden hacer que el rendimiento del ordenador no sea el óptimo y tengamos ciertos problemas a la hora de reproducir algún juego que requiere muchos recursos, sobre todo si vamos un poco justos. Si eres de los que estás empezando a jugar en tu ordenador portátil o sobremesa con alguna de las últimas versión del sistema operativo de Microsoft, entonces te podrá servir de ayuda algunas recomendaciones que vamos a mostrar a continuación para tratar de mejorar el rendimiento de tus juegos en Windows.
Actualizar los drivers de la tarjeta gráfica
La tarjeta gráfica de nuestro ordenador es uno de los componentes a nivel de hardware más importantes a la hora comprar un equipo para gaming. En este sentido, los dos principales fabricantes son Nvidia y AMD, pero independientemente de la tarjeta gráfica que tengamos en el equipo siempre es recomendable contar con los últimos drivers o controladores para nuestro modelo.
Es muy frecuente ver cómo después del lanzamiento de un nuevo juego, es necesario esperar a que el fabricante libere una nueva versión de los drivers de nuestra tarjeta para poderlo ejecutar en el PC.
Asegurarnos que el juego puede contar con todos los recursos del PC
A diferencia con las videoconsolas, cuando vamos a jugar desde un ordenador, es probable que tengamos otras aplicaciones ejecutándose en el equipo que, aunque estén en segundo plano, pueden estar consumiendo recursos del sistema. Por lo tanto, puede que parte de los recursos del procesador o la memoria RAM de nuestro PC estén siendo utilizados por el navegador u otras aplicaciones que podamos estar ejecutando en el ordenador en ese momento, como los programas que se inician automáticamente en el arranque de Windows.
Se recomienda cerrar todas ellas para que el título al que vamos a jugar en el PC pueda disponer de nuestro procesador, memoria, tarjeta de vídeo o sonido al 100% en caso de que sea necesario para ofrecer el máximo rendimiento. Si el juego permite la opción multijugador, otra opción recomendable para optimizar el rendimiento de tus juegos es reducir el número de jugadores que pueden jugar al mismo tiempo cuando se configura un juego en multijugador, tanto en una LAN como en Internet.
Seleccionar el plan de energía de alto rendimiento
Windows cuenta por defecto con tres planes de energía que los usuarios pueden personalizar o crear sus propios planes. Si estamos usando un ordenador portátil es probable que tengamos activo algún plan de energía que trate de alargar más la autonomía de nuestra batería, sin embargo, en el momento en que nos vayamos a poner a jugar en el ordenador, será mejor que elijamos un plan de alto rendimiento.
Para ello, debemos ir al Panel de control > Opciones de energía y seleccionar el plan de alto rendimiento, que tratará de mejorar el rendimiento del equipo aunque utilice más energía.
Revisar la configuración del juego
La mayoría de los juegos para PC cuentan con su propia configuración, un apartado que seguramente muchos pasarán por alto pero que puede ser de gran ayuda para mejorar el rendimiento de tus juegos en el PC.
Es probable que determinados juegos traigan una configuración de gráficos por defecto que no es la que nos gustaría o la que mejor se adapte a las capacidades de nuestra tarjeta gráfica, por lo que es conveniente revisar y ajustar la configuración de cada juego en este sentido para tratar de conseguir el mayo rendimiento posible.
Comprobar si nuestro disco duro está defectuoso
Es probable que aunque tengamos todo configurado para que el rendimiento sea óptimo, aún así no conseguimos que el juego fluya sin parones. Sin embargo, esto puede estar provocado por algún sector defectuoso en nuestro disco duro. Por lo tanto, es recomendable realizar un ChkDsk que nos ofrece el propio sistema operativo Windows para tratar de examinar y recuperar cualquier sector defectuoso que podamos tener en nuestro disco duro.
Realizar algunos cambios en los ajustes del sistema
El sistema operativo Windows ofrece una serie de ajustes y configuraciones sobre la apariencia y el rendimiento de Windows en nuestro equipo que también podemos establecer a nuestro antojo. Para ello, tenemos que ir al Panel de control > Sistema y acceder a las propiedades del sistema. Dentro de la pestaña Opciones avanzadas encontraremos la sección Rendimiento donde debemos pulsar sobre el botón de Configuración.
Esto nos mostrará una nueva ventana en la que dentro de la pestaña Efectos visuales, vamos a poder elegir la configuración que queramos para optimizar el sistema y con ello en rendimiento de tus juegos en el PC. Como podemos ver, ahí tendremos la opción de Ajustar para obtener el mejor rendimiento, aunque también podremos personalizar la configuración a nuestro gusto.
Usar alguna herramienta que nos ayude a mejorar el rendimiento de tus juegos
Si prefieres no tocar nada de la configuración o ajustes de tu sistema de forma manual, entonces tienes la posibilidad de utilizar alguna herramienta que te ayude a hacer todo esto de forma automática. GBoost y ToolWiz Game Boost son dos de los programas más populares en este sentido, ya que se encargan de desactivar todos los servicios que crean oportunos para hacer que los recursos del equipo estén disponibles para el juego.
Hacer algún cambio a nivel de hardware
Si con todo esto aún no conseguimos un buen rendimiento de nuestro juegos en el PC, entonces probablemente algún componente hardware nos esté limitando. Por lo tanto, debemos valorar la posibilidad de cambiar de tarjeta gráfica, procesador, aumentar la memoria RAM, etc.
Via: www.adslzone.net