¿Qué dice la Ley si pirateas películas en España? Pues, en realidad, algo muy parecido a lo que sienta la legislación vigente en Reino Unido, donde los usuarios que descargan contenidos están en el límite de lo legal mientras que los ‘uploaders’ son los que pueden encontrarse con problemas. Es decir, de forma simplificada, y por norma general, los problemas con la Ley los encuentran quienes comparten contenido en Internet –con lucro de por medio-, mientras que el resto no deberían encontrar contratiempos. Pero ¿qué hay del streaming? Se ha puesto ‘de moda’, y es lo que más dudas encierra.

El tema se resuelve en Reino Unido, de momento, pero prácticamente todos estos conceptos son aplicables a España. En TorrentFreak explican que los usuarios que ‘piratean’ vía torrent sí pueden encontrarse con problemas legales según la legislación vigente en Reino Unido, en tanto que no sólo descargan sino que sirven también como punto de acceso a este tipo de contenidos. Es decir, por la estructura que siguen las redes P2P, los usuarios que descargan a través de un torrent también comparten con otros los contenidos que se alojan en su ordenador, y que se sobreentiende que infringen los derechos de autor o de propiedad intelectual.

El streaming sí está bien visto por la Ley en Reino Unido, incluso de contenidos piratas

En realidad es así, al menos de momento, porque la Ley no se ha adaptado a la nueva forma de consumo –también de contenidos que infringen los derechos de autor- y no se contempla esta forma de ‘pirateo’. Lo más cercano a ello son las leyes aplicables a la descarga de contenidos pirata, pero no se ajustan al cien por cien en tanto que no hay una descarga como tal sino únicamente de pequeñas partes del total de la ‘obra’ que se almacenan en la memoria temporal. Es decir, sólo hay descarga –y no intercambio a dos pares, como en los torrent- y sólo de forma temporal.

La visualización como tal de contenidos pirata no está ‘mal vista’ por la Ley, motivo por el cual se entiende que, al menos de momento, en Reino Unido no se podría aplicar una sentencia en contra del ‘streaming’, o mejor dicho de quien disfruta de contenidos pirata de esta manera. Sí se puede aplicar, sin embargo, a quienes sirvan contenido de esta u otras maneras, igual que a las páginas web que alojen contenidos que infrinjan los derechos de autor o de propiedad intelectual.