Microsoft todavía recibe denuncias por su actualización forzada a Windows 10
Microsoft ofreció por las buenas a los usuarios de Windows 7, Windows 8 y Windows 8.1 la posibilidad de actualizar a Windows 10. A pesar de poder disfrutar de la última versión del sistema operativo de manera gratuita, muchos usuarios no quisieron actualizar a ella. El problema vino cuando, a pesar de no querer los usuarios, Microsoft les actualizó el sistema operativo igualmente a Windows 10, generando en algunos casos incluso problemas.
Windows 10 sigue causándole dolores de cabeza a mucha gente
Este tipo de denuncias parecía que habían acabado junto con el fin de la actualización gratuita a Windows 10 el pasado verano. Ahora, un grupo de habitantes de Illinois ha hecho una denuncia conjunta contra Microsoft por los supuestos daños causados por la actualización forzada a Windows 10 de sus ordenadores, lo cual resultó en pérdida de tiempo y dinero, así como en una disminución de productividad por los problemas que generó.
La denuncia hace referencia a que la actualización forzada estaba camuflada como una supuesta actualización de seguridad de Windows Update, la cual venía acompañada de constantes notificaciones y pop-ups en el sistema operativo que eran difíciles de evitar y eliminar, incluso para usuarios experimentados. Estas notificaciones no se podían evitar o bloquear, y en algunos casos, los usuarios afirman que la actualización se instaló sin su aprobación, no pudiendo volver incluso a la versión anterior.
Los problemas generados por Windows 10 en ordenadores con versiones anteriores tienen que ver con que el proceso que comprobaba si el ordenador era compatible con Windows 10 no comprobaba si los usuarios utilizaban software de terceros que pudiera generar incompatibilidades, algo que suele ocurrir frecuentemente en los primeros meses de vida de un sistema operativo, hasta que los fabricantes lo hacen plenamente compatible.
Diversos problemas: las dos semanas del horror para los usuarios
Una usuaria afirma que se le rompió el disco duro después de actualizar, y debido a su inexperiencia, se vio obligada a comprar un ordenador nuevo. Otro usuario tuvo problemas con varios programas, los cuales pasaron a no funcionar correctamente bajo Windows 10. A un tercer usuario, que decidió actualizar tras 6 meses de pop-ups, le dio error la instalación hasta tres veces, y una vez consiguió actualizar, tras dejar bloqueado el ordenador durante horas, pasó a no cargar correctamente el sistema operativo. Esto le obligó a contactar con Microsoft para que le arreglara el ordenador, costándole dinero y tiempo.
En la denuncia, los usuarios argumentan incumplimiento de la garantía, responsabilidad por los problemas causados, negligencia y fraude al consumidor, y piden indemnizaciones de hasta 5 millones de dólares para los usuarios que perdieran datos o sufrieran daños en su ordenador en los 30 días posteriores a la actualización. En total, son más de 100 los miembros de la denuncia colectiva.
La propia Microsoft ha reconocido en algunas ocasiones que el camino elegido de forzar la actualización a muchos usuarios para que tuvieran la “versión más completa y segura de Windows” no fue el correcto. Reconocen que la cruz roja en la parte superior derecha, que normalmente quiere decir cerrar o cancelar, en este caso no tenía esa función. Esa función estuvo así durante dos semanas hasta que lo cambiaron, pero el daño que generaron les puede provocar problemas durante muchos años todavía.
Via: www.adslzone.net