Análisis y opinión del ultra-portátil Lenovo Yoga 910
El mercado de los portátiles, pese al futuro que se le auguraba con la llegada de los tablets y la era “Post-PC”, ha sabido adaptarse y los últimos lanzamientos son buena prueba de ello. Al final, nos guste o no, si queremos un producto para trabajar o estudiar, todavía son unos dispositivos no sólo relevantes, sino tremendamente útiles. Uno de los últimos que hemos podido analizar, y del que os traemos nuestra opinión, ha sido el Lenovo Yoga 910.
El Lenovo Yoga 910 es uno de esos productos que entran por los ojos, y por ello, el primer análisis que debemos hacer es el de su diseño. No nos va a sorprender ya que sigue la línea que ha marcado la marca asiática en los últimos tiempos con esa característica bisagra similar a la correa de un reloj que, por otra parte, es la que nos permite colocar la pantalla en cualquier grado de inclinación, y de hecho, podemos plegarla completamente.
Sigue funcionando de forma espectacular y permite cosas como usar el dispositivo totalmente como un tablet – ya adelantamos que la pantalla es táctil – en una posición de “uve” invertida especialmente dedicada al visionado de contenido multimedia o como un ordenador portátil tradicional.
La carcasa está realizada enteramente en alumnio anodizado, lo que le confiere una gran resistencia al uso. En el mes, aproximado, que hemos podido probar el producto no se le ha realizado ni un arañazo y eso que nos ha acompañado en una mochila como el principal dispositivo para trabajar. Es un equipo de dimensiones manejables, 323 x 224,5 x 14,3 mm, pero no todo es perfecto y su fabricación en metal se nota en el peso: 1,4 kg. Lo cierto es que está bien compensado y equilibrado para moverlo con facilidad. Si bien en una mochila no supone una carga excesiva, al llevarlo en una bandolera colgada al hombre ya si que se nota algo más pesado.
Teclado
A veces no se le da la importancia que tiene en un portátil pero creemos que es un elemento básico y diferenciador. En este sentido, el tacto del que incorpora el Lenovo Yoga 910 es excelente. Teclas físicas pero que prácticamente no sobresalen de la superficie con un amplio espacio para cada una y la suficiente distancia entre ellas para acostumbrarnos rápidamente. Cuenta, además, con retroiluminación regulable, por lo que no hay problema para la escritura a oscuras.
Ahora bien, tenemos que señalar un detalle al que nos ha costado acostumbrarnos, y mucho. Para alguien que escribe mucho a diario, será un handicap y le llevará un buen número de días acostumbrarse. Hablamos de la posición de las teclas de dirección y de la mayúscula derecha. Cómo se puede apreciar en la imagen, la “flecha hacia arriba” y la tecla que permite activar las mayúsculas están una al lado de la otra y, lo peor, primero está la direccional. Esto hace que en las primeras jornadas con el equipo nos confundiéramos constantemente hasta que nuestras manos cogieron la costumbre de alcanzar el segundo de los botones en lugar del primero.
Si bien es cierto que es cuestión de tiempo acostumbrarse, como a cualquier teclado, la disposición es ciertamente peculiar y podrá ser frustrante para más de uno.
Rendimiento
Evidentemente, esto no se puede “generalizar” con el equipo que hemos probado. La marca nos cedía para la prueba el más completo de los que se pueden adquirir, es decir, el que viene con 16 GB de RAM, un procesador Intel i7 de séptima generación y 1 TB de almacenamiento SSD. El equipo vuela y se muestra ágil para abrir no sólo una aplicación, sino varias al mismo tiempo incluyendo algunas “devora recursos” como es Chrome con muchas pestañas, Photoshop o la edición de vídeo. Al mismo tiempo, para los jugones pero no tan exigentes, la gráfica que lleva integrada es una Intel Graphics HD 620. Si bien no es un portento en comparación con otras, no tuvimos problemas para jugar a un framerate estable y en HD a los principales títulos del mercado.
Pero claro, volvemos a repetir que pudimos disfrutar del modelo más completo y si bien nos sorprendía su potencia y creemos que no habrá problemas en otras versiones, hay que señalar que el equipo también se puede adquirir con procesadores Intel i5 a los que se acompaña de 8 GB de RAM y hasta 512 GB de SSD.
Pantalla
Eso sí, da igual la versión que se adquiera, porque hay un elemento que os va a llamar mucho la atención – y que por nuestra parte nos ha dejado gratamente impresionados -. Hablamos de la pantalla de 13,9 pulgadas que ofrece no sólo un grosor ínfimo, sino unos bordes que empiezan a acercarse a la desaparición. Esto unido a la posibilidad de alcanzar resoluciones 4K y que es un panel multitáctil, ofrecen un conjunto que pocos pueden igualar.
Seguro que en las fotos, y esto queremos destacarlo, os habréis fijado que la webcam – que por otra parte está limitada a 720p – tiene una posición inusual cuando tenemos el Lenovo Yoga 910 en modo “clásico”. Está situada bajo la pantalla y es que hay que recordar que este equipo y su bisagra similar a la de un reloj, si lo ponemos en posición “multimedia”, gira completamente la pantalla y entonces estará arriba.
Cómo podéis suponer, se aconseja esta posición si vamos a hacer una videollamada, pero no es obligatorio, la lente y la cámara nos enfocan perfectamente en cualquier posición del portátil. Pero no es esto lo que queríamos destacar. Esa banda negra bajo la pantalla permite que ésta, a la hora de trabajar, se sitúe unos centímetros por encima de lo normal. Esto se traduce en una posición algo más alta y, por tanto, nuestro cuello sufrirá algo menos si pasamos largas jornadas frente a ella.
Conexiones
Tenemos que tocar un tema delicado. El nuevo Lenovo Yoga 910 viene con USB Tipo C, con dos puertos uno para la carga y otro para datos, y un USB “normal”. Esto es un avance frente a otros rivales que sólo cuentan con uno del Tipo C y en los que hay que elegir si cargamos el equipo… o conectamos algo a él como podría ser una pantalla.
El problema es que no hay más conectores. Es decir, todo lo que queramos conectar – ya que tenemos también disponible el Bluetooth – tiene que pasar por ahí o mediante un conversor. Si pensamos en elementos como una pantalla mediante HDMI… pues el conversor que nos hace falta cuesta cerca de 30 euros. Aunque hubiera sido un miniHDMI, es un detalle que se echa de menos rápidamente en el equipo y no podemos dejar de ponerlo en la tabla del “debe”. Eso sí, no falta el minijack para los auriculares.
Funciones
En este apartado hay que empezar por señalar la presencia del sensor de huella dactilar que aprovecha todas las posibilidades de Windows Hello en Windows 10. Pero Lenovo integra en sus equipos varios elementos que ayudan a la configuración y gestión del hardware de forma mucho más sencilla para los usuarios menos avanzados. Se trata de las aplicaciones Lenovo Settings y Lenovo Companion.
La primera de ellas es un hub de accesos directos y menús que nos permiten configurar cada detalle del ordenador a nuestro gusto. Es decir, no dejan de ser las mismas opciones que encontramos en el Panel de Control pero, en lugar de tener que ir menú por menú de Windows, aquí están todas ellas en un sólo lugar.
Lenovo Companion es otro elemento interesante y está destinado más a la optimización del equipo. Podemos controlar el estado del sistema, contactar con el servicio técnico o controlar las diferentes actualizaciones de sus componentes.
Ya afirmamos que, aunque son dos viejos conocidos, para alguien que no tenga mucha idea y se compre un Lenovo, sólo con estas dos aplicaciones puede controlar todos los parámetros del portátil sin necesidad de saber ni donde está el Panel de Control.
Batería y autonomía
Llegamos a un punto en el que se diferencian, y bastante, los productos que llegan al mercado. Lenovo promete con este Yoga 910 hasta 10 horas de batería con la pantalla en UltraHD (4K) y 15 horas en Full HD. Sin embargo, estas cifras son de “laboratorio”, concretamente con el software MobileMark 2007.
La autonomía real de la batería depende de numerosos factores, como el brillo de la pantalla, las aplicaciones activas, las funciones, la configuración de la gestión de la alimentación, el estado y la antigüedad de la batería, el procesador, etc. Es por ello que tenemos que decir que no hemos alcanzado las de uso que promete Lenovo ni en el mejor de los casos.
Aproximadamente, el Lenovo Yoga 910 que hemos probado, para un trabajo como es el de un redactor online y con la pantalla en Full HD (para que más), puede rendir alrededor de un máximo de 6 horas, y en algún caso superarlas. Si sólo nos dedicamos a ver vídeos en Full HD, se acerca a las 5 horas, bajando a unas 4/5 horas si hablamos de 4K.
Hay que contar en este sentido también el gasto que hacen los dos altavoces estéreo JBL con Dolby Audio Premium, que por otra parte, son una delicia y rinden de forma espectacular. Es increíble por momento el sonido que consigue un dispositivo tan delgado como este Yoga 910.
Opinión y valoraciones finales sobre el Lenovo Yoga 910
El Lenovo Yoga 910 es un equipo soberbio, pese a que como todos los productos no se puede decir que sea perfecto. Aunque la autonomía del equipo no es la que se promete pero cuenta con la ventaja de que al ser USB Tipo C la toma de corriente. Esto quiere decir que podríamos añadirle fácilmente una batería extra que llevemos también para otros dispositivos con nosotros. La posición de la tecla mayúsculas en el teclado es otro detalle al que cuesta acostumbrarse, pero no deja de ser una anécdota y, quizás, una manía o costumbre del que suscribe a otros teclados.
Más allá de estos dos “peros”, el resto de elementos del Lenovo Yoga 910 son de excelente calidad. Acabados increíbles, un diseño innovador, la bisagra tipo “reloj” para colocar el equipo en cualquier posición, su pantalla táctil 4K, etc. Es, sin duda, un equipo no sólo hecho para enamorar por la estética, sino también para durar y ser una competente herramienta de trabajo incluso para los profesionales más exigentes.
Via: www.adslzone.net