Todos aquellos que de manera habitual, y muchos desde hace ya varios años, descargan y comparten contenidos con copyright a través de Internet y redes P2P, seguro que en multitud de ocasiones han oído los riesgos con su proveedor de Internet y con la justicia que todo ello podría acarrearles en un futuro próximo.

Sin embargo, lo cierto es que teniendo en cuenta los millones de descargas de este tipo, de contenidos sujetos a derechos de autor, que anualmente se llevan a cabo en todo el mundo, las penas derivadas de todo ello son prácticamente inexistentes, al menos a nivel individual, es decir, para el usuario de a pie. Cierto es que en lo que se refiere a los portales que hacen las veces de proveedores de este tipo de ficheros o albergan enlaces directos a los mismos, la cosa cambia sustancialmente, ya que en varias ocasiones hemos sido testigos de cierres y bloqueos de estos sitios web, así como de juicios contra los administradores de estos.

Sin embargo lo que, al menos hasta la fecha, ya no ha sido tan habitual, es lo que acaba de darse a conocer en Nigeria, país en el que un total de 18 personas han sido condenadas a pasar 45 días en la cárcel por descargar y compartir una serie de películas sujetas a derechos de autor. Mientras que en otros países la lucha contra este tipo de acciones se basa en el envío de avisos, amenazas de corte de conexión, cartas que provienen de supuestos bufetes de abogados a modo de advertencia o incluso multas económicas, parece que en este caso no se han andado con medias tintas.

La piratería es condenada con cárcel en algunos países

Sirva como ejemplo que en los Estados Unidos se llevan a cabo una serie de advertencias «educativas» que forman parte de su programa de alertas sobre los derechos de autor, que, en el caso de ser ignoradas varias veces, podría llevar a los usuarios acusados de estas prácticas ante un tribunal y obligados a pagar una multa. De este modo, lo cierto es que las sentencias de cárcel son muy poco frecuentes, ya que generalmente estas se reservan para los delitos y delincuentes más graves, como hemos mencionado anteriormente, pero al parecer en Nigeria las cosas son diferentes.

Estos 18 internautas han sido detenidos bajo la sospecha de piratería on-line de una serie de títulos locales producidos en el norte del país, acusación de la que se ha hecho cargo una agencia del propio gobierno nigeriano. Y es que para estos, el pirateo de contenidos con copyright es un manera de corromper la base cultural del país, de ahí lo estrictos que se muestran ante este tipo de hechos, al contrario de lo que ocurre en la mayoría del resto de regiones.