¿Podemos confiar en los servidores VPN gratuitos?
Aunque vivimos en un país donde más o menos podemos decir que no existe censura en las telecomunicaciones, en realidad cada vez hay más usuarios preocupados por su privacidad y deciden hacer uso de conexiones VPN para proteger sus datos y poder navegar de forma anónima y privada por la red. Sin embargo, no todos los servidores VPN son igual de privados, igual que no todos nos brindan la misma seguridad y privacidad a la hora de salir a Internet.
A la hora de escoger un servidor VPN, lo primero que debemos preguntarnos es si queremos uno gratuito o uno de pago. La respuesta a esto es ¿hasta qué punto valoramos nuestra privacidad? La mayoría de las empresas que venden estos servicios son eso, empresas, y, como cualquier otra empresa, su principal finalidad es ganar dinero.
Si una empresa nos está ofreciendo un servicio de forma gratuita, lo más probable es que esté obteniendo ingresos por otra fuente, por ejemplo, incrustando anuncios propios imposibles de (en el mejor de los casos), o utilizando todos los ordenadores para llevar a cabo ataques informáticos o vender nuestro ancho de banda a través de otros servicios, tal como hizo Hola VPN.
Los VPN gratuitos suelen estar muy limitados, tanto en funcionalidad como en soporte
Los servidores VPN gratuitos, además, suelen tener un gran número de restricciones que hacen que sea casi imposible navegar por la red. Entre estas restricciones podemos destacar, por ejemplo, límites de velocidad, límites de datos o permitir que solo un dispositivo se conecte a la vez a dicha red. Además, muchas empresas limitan el acceso gratuito a un par de servidores repartidos por el mundo, mientras que los usuarios de pago tienen muchos más servidores donde elegir, servidores más potentes, privados y que garantizan una mejor conexión.
Los VPN de pago, además, suelen brindar a los usuarios un soporte mucho mejor para ayudar a solucionar todo tipo de problemas, tanto de configuración como a la hora de navegar por la red. Además, a largo plazo, los servidores de pago suelen permanecer abiertos al tener una fuente de ingresos más o menos estable, mientras que un servidor gratuito sin una fuente de ingresos estable puede cerrar en cualquier momento, dejando a los usuarios tirados.
Es cierto que muchos usuarios solo quieren ocultar sus direcciones IP para evadir, por ejemplo, el bloqueo regional, pero no se preocupan realmente por la privacidad. En este caso, utilizar una conexión gratuita no está mal, pero si queremos ir más allá y nos preocupa nuestra privacidad, entonces lo mejor es optar por los servicios de pago. Además de todos los beneficios anteriores, la mayoría de las VPN de pago cuentan con servidores y empresas montadas en paraísos que impiden que una orden judicial les obligue a dar datos y, además, con una página de transparencia donde nos muestran al detalle cómo funcionan y qué hacen para respetar los datos de los usuarios que navegan a través de ellas.
Por desgracia, hemos llegado a un punto donde, por culpa de las grandes empresas tecnológicas y los gobiernos de los principales países del mundo, nuestra privacidad tiene un precio, y este precio debemos pagarlo suscribiéndonos a servidores VPN de pago que nos garanticen la máxima privacidad en nuestras conexiones. Sin embargo, si queremos algo más de privacidad, pero no queremos pagar por ello, os recomendamos utilizar la red Tor antes que un servidor VPN gratuito.
¿Crees que los servidores VPN gratuitos no son lo suficientemente seguros?
Via: www.redeszone.net