DragonFly BSD, una experiencia Unix diferente a las demás
Unix es un sistema operativo portable, multitarea y multiusuario creado inicialmente en 1969 y que, posteriormente, ha sido utilizado como base para crear distintos sistemas operativos, como macOS, AIX y las distintas distribuciones BDS como FreeBDS, OpenBSD o NetBSD. Sin embargo, también existen otros proyectos interesantes que forman parte del ecosistema Unix como es el caso de DragonFly BSD.
DragonFly BSD es una distribución Unix desarrollada a partir de FreeBSD 4.8 que busca distanciarse de los demás sistemas operativos Unix, especialmente tras el rumbo que tomó el desarrollo de FreeBSD 5, para poder ofrecer a los usuarios una experiencia totalmente diferente a ellos.
Aunque este sistema operativo está basado en BSD que, al fin y al cabo, es Unix, en realidad cuenta con un gran número de funciones y características como las que vemos a continuación:
- El Kernel está totalmente personalizado y cuanta con un gran número de ajustes, nueva programación de tareas, nuevos administradores de recursos y herramientas útiles como DEVFS, VKERNEL y NFS V3.
- Hammer, su propio sistema de ficheros que mejora en todos los aspectos a UFS.
- NullFS, una capa de administración de sistemas de ficheros.
- TMPFS, la posibilidad de utilizar memoria volátil (como la ram) como almacenamiento.
- Cifrado de disco con DM_TARGET_CRYPT y TCPLAY.
- SWAPCACHE, para optimizar su funcionamiento en unidades SSD.
- VARIANT SYMLINKS para la administración de enlaces simbólicos.
- PROCESS CHECKPOINTING, todos los procesos pueden suspenderse y reanudarse fácilmente y sin errores.
- DNTPD, nuevo servicio de sincronización de hora online.
- DMA, su propio agente de correo electrónico.
Cómo podemos probar DragonFly BSD
Si queremos descargar este sistema, podemos hacerlo de forma totalmente gratuita desde su página web. La última versión de DragonFly BSD fue lanzada a finales de marzo de 2017 y llegó a todos los usuarios con un gran número de mejoras de todo tipo, aunque una de las más importantes es el soporte para sistemas UEFI y la compatibilidad con las tablas de particiones GPT.
DragonFly BSD no da soporte a procesadores de 32 bits desde 2014, por lo que si descargamos una de las versiones modernas de esta herramienta solo podremos ejecutarla en sistemas de 64 bits. Además de poderse instalar, como cualquier sistema operativo, también vamos a poder utilizarla en modo Live, desde la memoria, pudiendo hacer uso, además, de una serie de aplicaciones adicionales muy útiles para administrar nuestro ordenador cuando otros sistemas operativos no arrancan.
Si creamos una máquina virtual compatible con FreeBDS y con soporte para arquitecturas de 64 bits, este sistema operativo cargará sin problemas, por lo que podremos probarla sin necesidad de tener que alterar nuestro sistema original.
Antes de finalizar, debemos indicar que este sistema operativo no está recomendado para principiantes, sino que para estos puede resultar bastante complicado, incluso aunque hayamos utilizado antes otros sistemas operativos Linux como Ubuntu. De todas formas, como hemos visto en la captura anterior, este sistema cuenta con una interfaz gráfica muy sencilla que nos permitirá hacer uso del sistema y sus herramientas fácilmente.
¿Has probado DragonFly BSD? ¿Conoces o utilizas otras distribuciones Unix similares?
Via: www.redeszone.net