Una de las novedades que más destacaron desde Microsoft en Windows 10 Creators Update fue la inclusión de un Modo de juego, que se decía asignaba más recursos del ordenador para que el juego rinda mejor. Nada más lejos de la realidad, ya se comprobó que la nueva función no mejoraba el rendimiento. Asimismo, algunos redactores de ADSLZone lo hemos probado después de haber actualizado a la versión final de Creators Update y no hemos encontrado diferencias significativas de FPS en juegos.

El Modo de juego está todavía muy limitado, pero mejorará

A pesar de ello, Microsoft ha afirmado que no se va a quedar de brazos cruzados. De hecho, nos ponen la miel en los labios diciendo que esto es sólo el comienzo, y que ya están trabajando en potenciar este modo para que la mejora de rendimiento llegue a todos sus usuarios.

En la actualidad, el Modo de juego sólo presenta beneficios en los juegos si tenemos muchas tareas abiertas en segundo plano en ordenadores de recursos limitados. Esto es, tener unas cuantas pestañas abiertas en segundo plano reproduciendo vídeo y que el antivirus activado. Cuanto más limitados sean los recursos del ordenador donde se ejecute, mayor margen de mejora de rendimiento ofrecerá el Modo de juego, que básicamente lo que hace es priorizar el juego frente a los demás procesos abiertos en ese momento para evitar tener que cerrarlos manualmente cuando vayamos a jugar.

Primero llega la CPU y la GPU; más adelante, la RAM e Internet

En su apuesta por convertir Windows 10 en el mejor sistema operativo para juegos, Microsoft ha apostado por priorizar en un primer momento los recursos del procesador y de la tarjeta gráfica para los juegos. En futuras actualizaciones que recibirá el sistema operativo, Kevin Gammill, miembro del Xbox Platform Partner Group Program, ha afirmado a PCWorld que llegarán otras áreas en el futuro. De entrada, son dos las que principalmente pueden afectar a la experiencia de juego.

La primera es la memoria RAM, la cual puede saturarse fácilmente si tenemos muchas pestañas abiertas en el navegador en segundo plano y nuestro ordenador no cuenta con más de 4 o incluso 8 GB de RAM.

El segundo campo que Microsoft puede controlar es la red. ¿A quién no le ha pasado que se ha metido a jugar y tenía algún programa de descargas abierto y ha tenido que minimizar para cerrarlo porque el ping estaba disparado? Priorizar el tráfico es algo que ya hacen muchos routers con el QoS, por lo que no sería una locura que Microsoft lo implementara de manera nativa en el sistema operativo. Gracias a esto, el tráfico del juego es el que siempre tiene prioridad sobre cualquier otra actividad.

Junto con el Modo de juego también ha llegado Beam a Windows 10, para poder hacer streamings de partidas mientras jugamos reduciendo drásticamente el consumo de recursos. Microsoft afirma haber aprendido mucho de optimización en Xbox One, y dicen que quieren aplicar todo ese conocimiento en el PC. Todo lo que sea gratuito en forma de actualización y mejore realmente el rendimiento será bienvenido. De momento, lo están haciendo bastante bien con Project Scorpio.