Ya hemos hablado en muchas ocasiones de la gran cantidad de ventajas que tienen los SSD frente a los discos duros, como su menor tamaño, menor peso, menor consumo y mayor velocidad. Todo esto es gracias al tipo de memoria que utilizan (flash), la cual viene con algunas limitaciones técnicas. Estas memorias tienen unos ciclos de escritura garantizados antes de que se vuelvan de solo lectura, impidiendo que se puedan escribir datos en ellas.

Hasta 32 veces más TBW que los SSD normales

Normalmente, los fabricantes suelen especificar la cantidad de datos que se pueden escribir en una unidad SSD mediante los Terabytes Writen, o TBW. Esta cantidad expresa el número de terabytes que pueden escribirse en una unidad antes de que se convierta en solo lectura. También se suele expresar la cifra en Device Writes Per Day (DWPD), que expresan la cantidad de ciclos de escritura máximos que soporta una unidad con respecto a la garantía que ofrece un fabricante.

Para hacernos una idea, los SSD Samsung 850 EVO para consumidores tienen los siguientes TBW para las diferentes capacidades que ofrecen:

• 250 GB: 75 TBW.
• 500 GB y 1 TB: 150 TBW.
• 2 y 4 TB: 300 TBW.

Mientras que en los discos duros esto no se suele mirar porque los discos duros tienen otro tipo de fallos, en los SSD sí que se utiliza para decantarse por uno u otro. El año pasado recogíamos cómo podíamos ver los TB que llevábamos escritos en nuestra unidad SSD, y ver los años de vida útil que le quedaban comparándolo con los TBW que garantizaba el fabricante.

SSD pensados para grabar en 4K y 8K en cámaras de vídeo

Ahora, Sony ha lanzado dos modelos de 480 y 960 GB preparados para las máximas exigencias, con hasta 2.400 TBW garantizados en el de 960 GB, es decir, escribir 5 TB al día durante 10 años. Eso supone 32 veces más que el SSD 850 EVO de 250 GB, u 8 veces más que los de 2 y 4 TB, y cuatro veces más que los Kingston HyperX Savage de 960 GB. El motivo detrás de que estos SSD duren tanto es que están pensados para profesionales; en concreto, para los que se dedican a grabar vídeo.

Las cámaras de vídeo profesionales, como las RED, son capaces de grabar hasta en resoluciones 8K en RAW, con unos anchos de banda de 300 MB/s. Eso significa que un vídeo en esa calidad tardaría alrededor de una hora en llenar un SSD de 960 GB. Dicho de otra forma, los SSD aguantarían tres meses de grabación continua hasta no poder volver a escribir en ellos.

Los SSD de la gama G Series Professional de Sony de 480 GB (modelo SV-GS48) y el de 960 GB (SV-GS96) utilizan conectividad SATA, ya que es el que utilizan las cámaras profesionales, y cuentan con velocidades de lectura de hasta 550 MB/s y de escritura de 500 MB/s. Estas unidades cuentan con protección ante pérdidas de energía y conectores que aguantan hasta 3.000 inserciones, lo cual es hasta 6 veces más que los normales. El precio del modelo de 480 GB es de 287 dólares, mientras que el de 960 GB cuesta 539 dólares.