A pesar de los diferentes servicios y plataformas legales de vídeos on-line vía streaming que se han venido lanzando en los últimos tiempos, la mayoría de ellos con una buena cantidad de contenidos y con unos precios bastante ajustados, la piratería de ficheros sujetos a derechos de autor en todo el mundo sigue teniendo un buen número de usuarios.

Hace ya más de década que este tipo de actos comenzaron a extenderse de manera masiva, comenzando por compartir todo tipo de contenidos a través de las populares redes P2P y más tarde llegó el exitoso sistema de las descargas directas que ofreció Kim Dotcom con su plataforma Megaupload, cierre que años después aún sigue en boca de todos. Sin embargo, a pesar de todo ello, parece ser que, con el paso de los años, las tendencias de los usuarios que habitualmente hacen uso de alguno de los diferentes sistemas de pirateo de archivos, están cambiando sus hábitos en términos generales.

A pesar de que diversos informes apuntan a que el consumo de productos pirateados a través de Internet ha estado disminuyendo estos últimos tiempos, eso es algo todavía bastante discutible, por el contrario, de lo que no cabe duda es de que el uso de entornos de escritorio para este tipo de prácticas sí que está en clara decadencia. Y es que el habitual uso de los navegadores de escritorio para descargar ficheros pirata está bajando de manera ostensible en los últimos meses dando paso al mercado de la movilidad, como no podía ser de otro modo.

Hay que tener en cuenta que, al contrario de lo que muchos piensan, el entorno de la piratería es un nicho que está en constante evolución, algo que es inevitable debido, entre otras cosas, a la constante guerra entre estos usuarios y portales de enlaces y descargas, y los diferentes grupos antipiratería. Es por ello que siempre se están buscando nuevos sistemas más sencillos, privados y efectivos a la hora de conseguir contenidos con copyright de manera «ilegítima».

Lo cierto es que aún a día de hoy los tradicionales sitios repletos de enlaces torrent siguen siendo una de las maneras más populares para descargar estos contenidos, aunque también hay que tener en cuenta aquellos sitios web que ofrecen vídeos de manera directa vía streaming sin necesidad de realizar descargas previas. De hecho hoy en día y en base a recientes estudios, el 60% de la piratería de películas y series provienen de este tipo de portales con streaming, superando en gran medida a la habitual descarga por medio de ficheros torrent.

Es de suponer que esta nueva tendencia viene dada, entre otras cosas, a las mejoras que las conexiones a Internet han venido sufriendo en los últimos años, ya que la reproducción de vídeos de alta calidad vía streaming ya no supone un auténtico suplicio para la mayoría de usuarios, como sucedía antaño. Aunque algunos apuntan a que este tipo de actividades cada vez es menor, decir que en el pasado año 2016 se llevaron a cabo más de 191 mil millones de visitas a sitios web pirata, lo que supone aproximadamente 500 millones de visitas al día en todo el mundo.

La piratería desde el navegador desciende en gran medida

Sin embargo también es cierto que si comparamos los primeros seis meses del año pasado con la última mitad, se observa una caída de alrededor de 6%, lo que se traduce como una clara tendencia a la baja, al menos en lo que se refiere a las visitas realizadas desde los navegadores de escritorio. Por otro lado y si hacemos referencia al uso de los dispositivos móviles para este tipo de prácticas, la tendencia se ha mantenido mucho más estable y con unas cifras que crecen con el paso de los años.

Por todo ello ya podemos afirmar que los piratas informáticos comienzan a alejarse de la experiencia de escritorio para consumir estos contenidos, entornos claramente dominantes hasta la fecha, para migrar más hacia la movilidad. Pero claro, llegados a este punto debemos tener un aspecto muy claro, ya que estos datos podrían llevar a algunos a confusiones. Decimos esto porque cuando se habla de movilidad, en estos casos al menos, los datos no solo se refieren a teléfonos móviles y tabletas, sino que también hacen referencia a otros productos cada vez más extendidos como por ejemplo los set-top-box con Kodi y add-ons ilegales tan de moda últimamente y que, como muchos ya sabréis, no utilizan en absoluto un navegador web de ningún tipo para acceder a contenidos multimedia.

De hecho estos estudios demuestran que especialmente en los últimos meses se ha producido un crecimiento masivo en el uso de este formato de productos, todo dentro de las múltiples plataformas, tanto móviles como de escritorio, que el mencionado software permite. Esta es una de las principales razones por las que los grupos que luchan contra el consumo de productos sujetos a los derechos de autor, se están viendo en la obligación de cambiar en buena parte sus modos de funcionamiento para adaptarse a estos nuevos movimientos relacionadas con la piratería.

De lo que no cabe duda es de que las tendencias de los usuarios habituales de estas prácticas están «modernizando» sus modos de uso adaptándose a los tiempos que corren.