La SGAE no abandona la actualidad y ya son varias las semanas donde son noticia (además siempre por algo no demasiado “bonito”). Como ya sabemos, la entidad de gestión de los derechos de autor en España no atraviesa por su mejor momento e incluso se arriesga a su desaparición por no ser viable. Como no van a dejar que eso ocurra, ya se buscan maneras de que ingrese mucho más dinero. ¿La última idea? Duplicar las tarifas que cobran a las televisiones y radios para salvar sus cuentas y sobrevivir a la delicada situación que atraviesa.

La SGAE busca su supervivencia a toda costa y por ello quiere nuevas fuentes para financiar su actividad y dejar de ser inviable. Como ya sabemos, la firma que ha auditado sus cuentas, ha puesto de manifiesto la delicada situación que atraviesa con un patrimonio neto negativo de algo más de 10 millones de euros. Los ingresos han caído en picado, facturando 54,74 millones en el año 2015, muy por debajo de los 80,17 millones de euros ingresados en el año 2012.

Por ello, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) necesita urgentemente aumentar esta partida para ir “cerrando agujeros” financieros. Lo que se les ha ocurrido ahora es duplicar las tarifas que cobran a televisiones y radios para sobrevivir. Este aumento llevaría los ingresos a duplicarse de forma sencilla, aunque despertando las iras de las entidades que deben correr con estos gastos adicionales.

La SGAE quiere duplicar tarifas

La idea es pasar a cobrar por la libre disponibilidad de obras audiovisuales un 1,2% de los ingresos, el doble del 0,6% que se cobra en la actualidad. En el caso del repertorio musical, el porcentaje subiría al 3,2%, ligeramente por encima del 3% de los ingresos que se cobra actualmente. En el caso de las obras audiovisuales, le tasa pasa hasta ser el 1,8% de los ingresos y en las obras musicales nada más y nada menos que el 7,1% de los ingresos.

La SGAE quiere cobrar estas nuevas tasas de forma retroactiva con cargo al pasado ejercicio. Esto le permitiría salvar los muebles de forma inmediata. Como no podía ser de otra forma, las principales cadenas de televisión y radio no están dispuestas a pasar por el aro sin plantar batalla. Otro problema es que quieren pasar a cobrar los porcentajes sobre los ingresos brutos de explotación y no sobre la facturación neta como hasta ahora.

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