Microsoft ha tenido serios problemas durante años con Windows XP, que fue ‘abandonado’ en abril de 2014 y durante los años posteriores ha mantenido una cuota de mercado realmente amplia. De hecho, no ha sido hasta ahora cuando los cajeros automáticos han comenzado a adoptar Windows 10, aunque evidentemente los cajeros no son los sistemas más preocupantes. En cualquier caso, ahora el turno le toca a Windows Vista, que desde hoy deja de recibir soporte técnico oficial por parte de Microsoft, luego desde hoy mismo ya es un sistema operativo obsoleto.

La obsolescencia del software no viene dada necesariamente porque existan versiones posteriores del mismo. Es el caso de Windows Vista, con Windows 7, Windows 8 y Windows 10 por delante. Pero por lo que sí viene justificado es por el fin de su soporte técnico. Y en el caso de Windows Vista, se concluyó –en su modalidad ‘estándar’– el pasado año 2012 en el mes de abril, pero se ha mantenido el soporte extendido hasta el día 11 de abril de 2017 con actualizaciones periódicas enfocadas a mantener un buen nivel de seguridad. Ahora es cuando, realmente, Windows Vista ha quedado obsoleto, y es importante actualizar en caso de que lo tengamos instalado en el equipo.

Windows Vista deja de recibir soporte, es importante actualizar a otra versión

Windows Vista ya no es seguro, como explican nuestros compañeros, porque ya no habrá más actualizaciones de ningún tipo para el sistema operativo, y por tanto se dejarán de cuidar las posibles amenazas de malware, entre otros. Podríamos actualizar a Windows 7, por ejemplo, que dejó de recibir soporte estándar en enero del pasado año 2015, pero se mantiene dentro del período de soporte extendido hasta el año 2020. O a Windows 8, que recibirá soporte estándar hasta enero de 2018, y soporte extendido hasta el año 2023.

Pero como es evidente, lo más interesante sería actualizar a Windows 10. Sencillamente, porque es el sistema operativo más reciente de Microsoft, y esto implica más y más nuevas funciones, cambios de interfaz, mejoras de rendimiento y mayor seguridad. Ha recibido duras críticas por el agresivo sistema de telemetría, así como los problemas de compatibilidad con ciertos componentes de hardware o programas de software. Pero lo cierto es que en términos de seguridad debería ser lo más conveniente, y en cuanto al soporte técnico oficial, es indudablemente la opción más recomendable.