A la hora de comprar una televisión o un monitor nos fijamos en muchas de sus características, como las pulgadas, tasa de refresco, resolución, HDR, funciones Smart TV, etcétera. En el mercado encontramos monitores y televisiones con pantalla curva, así como otros modelos con diseño plano. Vamos a analizar las ventajas e inconvenientes que tiene cada uno de ellos.

Estética, diseño y cuelgue de pared

Mientras que para algunos un acabado plano puede ser más agradable estéticamente, otras personas pueden ver más agradable a la vista una televisión curva. Elegir este último diseño tiene también sus pegas, ya que están más bien pensadas para ser utilizadas con un stand. El resultado de colocar un panel curvo en una pared implica que ocupe un espacio mayor del que ocuparía una televisión plana.

¿Mejora la inmersión y los ángulos de visión en una televisión curva?

La inmersión suele ser unos de los puntos de venta principales en las televisiones curvas, siendo esta una de las justificaciones de tener un diseño curvo en lugar de ser plano. Gracias a tener una curvatura cóncava, la profundidad e inmersión es mayor, sobre todo si se une a un alto nivel de brillo y a una buena representación de color. Una pantalla curva de 60 pulgadas es ligeramente más grande que una de 60 pulgadas plana (en torno a unos 2 centímetros si pudiéramos “aplanarla”).

Las pantallas curvas se utilizan mucho en el cine, con el fin de crear una mayor inmersión. En monitores también se utiliza con este fin, primando mucho por ello en monitores pensados para videojuegos y también para productividad. El problema es que la relación de tamaño y distancia de las televisiones impide que esa inmersión sea tan grande como en esos otros dos casos.

Además, es recomendable ver las pantallas curvas lo más de frente posible. Mientras que en el cine la pantalla es lo suficientemente grande para cubrir a todos los espectadores de la sala, o un monitor normalmente es usado siempre de frente, una televisión se abre más a que haya espectadores desde varios ángulos. Con las televisiones curvas se recomienda normalmente no situarse a más de 35º de la misma. Situarse a más de 35º de la pantalla supone que la imagen se verá ligeramente distorsionada, y el cerebro intentará corregir la distorsión, causando dolor tanto en la cabeza como en los ojos.

Reflejos

Hay televisiones que reflejan más que otras. Esto normalmente no tiene nada que ver con la curvatura de la televisión, sino más bien con los materiales con los que esté fabricado el panel. Las pantallas QLED de Samsung son, junto a las OLED, las que menos reflejos presentan en la actualidad. Los monitores suelen presentar un acabado mate que evita cualquier tipo de reflejos en la pantalla.

Lo que sí afecta en las televisiones curvas es que, debido a su curvatura, los reflejos se estiran en la pantalla, y ocupan una mayor superficie de lo que lo haría en una pantalla plana. Tanto para una pantalla plana como para una curva hay que intentar evitar siempre tenerlas cerca de fuentes de luz artificial o ventanas, e intentar que la fuente de luz quede siempre detrás de la pantalla.

Resumen de ventajas de una pantalla curva

• Una ligera mejora de la inmersión gracias a esos dos centímetros extra de tamaño en televisiones del mismo tamaño.
• Mejor sensación de profundidad en tamaños de pantalla superiores a las 60 pulgadas.
• Mejor diseño.

Resumen de desventajas de una pantalla curva

• Los reflejos, por pequeños que sean, se ven multiplicados en una pantalla curva por su manera de reflejar la luz.
• Ángulos de visión limitados frente a los diseños planos, sobre todo en pantallas de menos de 60 pulgadas. Es necesario verlo lo más centrado posible para evitar mareos.
• A la hora de colgarlas no quedan tan bien como una pantalla plana, que se disimular mucho mejor con la pared.
• Debido a que para obtener la mejor experiencia de visualización hay que ir a modelos de gran tamaño, su precio también sube, además de que los televisores curvos suelen ser más caros que las versiones planas.

En definitiva, las pantallas curvas presentan pocos beneficios frente a las pantallas planas, y sólo es recomendable comprarlas si vamos a hacerlo con un modelo de gran tamaño y a verlo de frente. Este es el motivo de que todos los fabricantes sigan ofreciendo la posibilidad de elegir entre modelos de pantalla plana y modelos de pantalla curva en su repertorio, incluso en los presentados para este 2017.

Los modelos curvos, al ser también los más caros, suelen ser los que mejores características técnicas presentan. Por ello, tenemos que tener en cuenta que la calidad de estos paneles puede ser superior a la que encontramos en modelos de pantalla plana. sino que habrá que analizar individualmente cada pantalla para ver cuál se adapta mejor a nuestras necesidades, siendo muy recomendable visitar una tienda o ver vídeos en buena calidad para analizar las diferencias entre diferentes modelos.