Nada más comenzar el día de ayer, ya os dimos puntual información acerca del ataque que la red interna del gigante de las telecomunicaciones de nuestro país estaba sufriendo, hablamos de Telefónica, entre otras empresas. Sin embargo lo que no sabíamos entonces es que esto no era más que la punta del iceberg, ya que dicho ataque iría a más, mucho más.

Poco después igualmente os informamos acerca de un ataque similar que sufrió el sistema sanitario del Reino Unido, una infección a gran escala que afectó a buena parte de los hospitales públicos del país generando un gran revuelo debido a los graves problemas que los sistemas de estos lugares estaban sufriendo. Y es que hay que tener en cuenta que la mayoría del ciberataque se ha centrado en la utilización de un malware tipo ransomware llamado WannaCry o WanaCrypt0r 2.0.

Como muchos ya sabréis, este tipo concreto de código malicioso secuestra los sistemas infectados, bloqueando el acceso a los datos contenidos y almacenados en el mismo y solicitando un rescate por su liberación, algo que a las grandes compañías que con el paso de las horas lo han ido sufriendo, les puede suponer un duro trastorno. Sí, lo que en un principio podía parecer como un caso aislado en nuestro país, se ha convertido en un ataque a nivel mundial afectando a todo tipo de empresas ubicadas en diferentes países del globo, como podemos ver en este mapa interactivo.

Decir que esto se ha podido llevar a cabo gracias a una vulnerabilidad de Windows 10 existente en equipos que no estaban debidamente actualizados, ya que Microsoft lanzó una parche para esta hace unas semanas, por lo que los «secuestradores» están solicitando en torno a 300 dólares por liberar la información de los miles de equipos afectados en todo el mundo a pagar en bitcoins. Entre otras cosas, este tipo de hechos demuestran la importancia de mantener todo nuestro software actualizado, incluido Windows, en todo momento, como nos explican los compañeros de SoftZone.

El ataque con WannaCry es a nivel mundial

Llegados a este punto nos podemos llegar a preguntar si realmente las empresas se muestran colaborativas en este tipo de chantajes cibernéticos, como el ocurrido a lo largo de ayer. Aunque no vamos a conocer cifras reales ni confirmadas oficialmente, muchas de ellas intentan solucionar estos ataques con ransomware como WannaCry pagando el correspondiente rescate económico, objetivo principal de los piratas informáticos de este tipo. Ahora bien, ¿qué garantiza el pago de los mencionados 300 dólares en bitcoins?, probablemente, nada.

Y es que, como muchos expertos en el tema ya están indicando a las víctimas que toman la decisión de pagar, esto no quiere decir que dentro de tan solo unas horas, o unos días, si no se toman las medidas adecuadas, el «secuestro» de datos vuelva a producirse de nuevo pidiendo una cantidad de dinero muy superior.

De hecho, cuando sufrimos una infección por este malware tipo ransomware a nivel individual en nuestros hogares, como ya hemos dicho en innumerables ocasiones, hay que tener en cuenta que el hecho de pagar el rescate solicitado ni siquiera nos garantiza volver a tener el control de nuestro equipo y datos almacenados, por lo que podría ser completamente inútil.