¿Merece la pena un SSD para jugar?
Tener una unidad SSD tiene unas claras ventajas en los tiempos de carga del ordenador con respecto a un disco duro, ya sea en el tiempo que tarda en iniciarse Windows, el que tarda en abrir un programa como Photoshop o Word, o el que tarda en cargar un juego. Pero, ¿mejora realmente el rendimiento de un juego el tener un SSD?
¿Mejora un SSD los FPS?
Como ya hemos dicho, se han hecho miles de pruebas en referencia a los tiempos de carga de un SSD frente a un disco duro, pero pocas sobre los efectos que éstos tienen sobre el rendimiento y los FPS de los juegos. Este factor es muy importante, porque sólo se destaca la mayor velocidad en los tiempos de carga frente a una posible mejora del rendimiento. Lo primero es entender qué pasa cuando un juego está “cargando”.
En este proceso, lo que se hace es pasar los archivos desde el almacenamiento (un SSD o disco duro) hacia la memoria RAM, de tal manera que el ordenador pueda trabajar más rápidamente con el juego. Las velocidades de lectura de un disco duro suelen situarse en los 50 o 60 MB/s, mientras que en un SSD SATA suelen alcanzar los 500 MB/s. La memoria RAM es capaz de escribir información a unos 18 GB/s. Por ello, el tiempo que la información tarda de pasar del almacenamiento a la memoria RAM es mucho menor con un SSD gracias a su mayor velocidad de transmisión.
La memoria RAM y la optimización del juego son clave
A partir de aquí entra en juego dos factores: la cantidad de memoria RAM que tengamos en nuestro ordenador, y lo bien optimizado que esté un juego. Si por ejemplo tenemos sólo 4 GB de RAM en nuestro PC, es probable que se vayan a saturar con facilidad, y por tanto el ordenador tenga que recurrir a utilizar el disco duro como memoria virtual, ralentizando los tiempos de carga y el funcionamiento general del juego.
Al saturarse la memoria, el juego empezará a dar tirones y consecuentes bajones de FPS. Aunque puntualmente el juego rinda “igual”, los FPS medios van a caer mucho debido a estos tirones. Incluso si tenemos RAM suficiente (8 o 16 GB) y tenemos una gráfica con suficiente VRAM, y utilizamos un disco duro, si el desarrollador del juego no ha optimizado correctamente los tiempos de acceso del juego y éste no se carga completamente en la RAM, veremos tirones en cuanto el juego vaya a acceder al disco duro, al cargar elementos como texturas.
Por tanto, la mejora de rendimiento en un SSD para jugar existe, y si tienes un ordenador relativamente potente, lo mejor es que lo equipes también con un SSD para evitar problemas de rendimiento. Aunque de entrada no vas a ganar más FPS por tener un SSD (ahí influye la tarjeta gráfica, el procesador y en menor medida la RAM), sí que vas a ganar en estabilidad y no vas a tener ni un solo tirón cuando te gires bruscamente y el juego tenga que recurrir al disco duro para cargar una parte determinada del mapa.
Via: www.adslzone.net