Los lectores de huellas son ya un elemento de seguridad imprescindible en nuestros teléfonos móviles, pues permiten un sistema de desbloqueo rápido y seguro sin tener que introducir ninguna contraseña, pin o patrón. Además, podemos estar seguros de que sólo nuestra mano va a ser la que pueda desbloquear el móvil.

Tradicionalmente, Google ha recomendado poner el lector de huellas en la parte trasera del móvil permitiendo incluso realizar pequeños gestos en él en el caso del Pixel. Esta posición es bastante cómoda y ergonómica, y este año al parecer más móviles van a optar por ella.

El primer caso lo encontramos con el Galaxy S8, que ha pasado a colocarlo al lado de la cámara (en lugar de en la parte inferior, donde lo llevan todos los móviles en la parte trasera). Otro de los grandes fabricantes que lo coloca en la parte delantera es Apple en el iPhone, y al parecer, para el iPhone 8 esto cambiaría, pasando a estar el lector de huellas también en la parte trasera.

Que estas marcas hayan pasado el lector de huellas a la parte trasera tiene una explicación, y es que, al no dejar ningún botón físico en la parte delantera del móvil, se puede conseguir aprovechar mejor el frontal del dispositivo (un 83% del frontal en el caso del S8), haciéndolo más compacto. Se rumoreó que el lector de huellas podría haber quedado debajo de la pantalla, pero la tecnología actual no permite esta implementación.

Lectores de huella en micropantallas OLED

Esto podría cambiar gracias a la nueva invención del Fraunhofer Institute, que permite hacer sensores más finos, precisos y con mayor funcionalidad. El sistema de Fraunhofer utiliza micropantallas OLED para crear lectores de huellas de alta precisión. Estas micropantallas tienen una concentración de 1.600 DPI, siendo este el triple de lo que el FBI requiere para dar como válida la identificación de una huella.

Estas micropantallas OLED son bidireccionales, por lo que pueden iluminar la huella del dedo a la vez que están recogiendo la luz que se refleja en él para leer la huella. Gracias al sistema de encapsulación utilizado, el chip es realmente fino, lo cual reduce la distancia entre el dedo y el lector de huellas, pudiendo prescindir de la óptica del sensor, haciéndolo increíblemente fino.

Además de ser más seguros que los lectores de huellas actuales gracias a su elevada precisión, estos nuevos lectores podrían allanar el camino para ser incluidos en las pantallas de los móviles, o al menos a darle un uso extra a estos botones. Al ser pantallas, se pueden utilizar para mostrar el logo de una marca o para notificaciones, e incluso acabar siendo una parte con más resolución dentro de la misma pantalla. Su inventores afirman que donde mejor se puede empezar a utilizar este tipo de sensores es en los móviles, donde el tamaño de los componentes es primordial.