¿Dos monitores, o uno dividido? Ventajas e inconvenientes
Da igual si usas el ordenador para productividad, o si lo quieres también para gaming. En ambos casos, una configuración con dos monitores –o incluso más- suele ser interesante. Ahora bien, tanto una configuración como otra tienen sus ventajas e inconvenientes, y a medio camino tenemos la posibilidad de utilizar un único monitor en formato panorámico, por ejemplo, y aprovechar las funciones de software para dividir la pantalla. Es decir, usar una y otra mitad –vertical- para funciones independientes.
Dos monitores para tu ordenador
La configuración de doble monitor tiene una evidente ventaja, y es que la separación de contenidos es mayor. Se puede compartir pantalla para enviar contenidos entre un monitor y el otro, pero también podemos configurar el PC para que se amplíe la pantalla y funcionen como uno solo. Es decir, que en este sentido podemos cumplir con la misma función, o bien aprovechar la separación entre ellos. Por otro lado, tenemos la posibilidad también de aprovechar conectores diferentes –HDMI y VGA, por ejemplo, para conectar un televisor a modo de monitor, o un monitor con tecnología diferente-.
Pero quizá, una de las mayores ventajas, está en aprovechar los gráficos integrados. Puedes usar GPU y eGPU a la vez de tal manera que sólo un monitor suponga una carga para la tarjeta gráfica y, por lo tanto, se aprovechen al máximo sus prestaciones. En un ordenador de uso mixto –productividad y gaming- es conveniente, porque cuando estemos jugando usaremos únicamente un monitor, y aprovecharemos todo el potencial de la tarjeta gráfica sin dejar de utilizar la otra pantalla para funciones secundarias.
Una de las desventajas más evidentes es que tendremos marcos entre pantalla y pantalla. Algo que, en ciertas ocasiones, puede perjudicar la experiencia de uso si usamos la pantalla extendida, en lugar de contenidos independientes para cada monitor. Ahora bien, también tenemos la posibilidad de una mayor diagonal por la combinación de ambas. Usando dos monitores, siempre podremos disponer de más pantalla útil, aunque busquemos el monitor más grande del mercado para usar tan solo uno.
Un único monitor, panorámico, a pantalla dividida
En este caso no vamos a tener marcos entre un monitor y otro, evidentemente, y ya podemos contar esto como una ventaja de usar un único monitor. Pero es una desventaja el hecho de que, aunque utilicemos un monitor de 21:9, panorámico –ultra ancho-, nunca podremos disponer de un espacio 16:9 para dos aplicaciones al mismo tiempo. Eso es algo que sí podemos hacer, en todo momento, cuando tenemos una configuración de dos monitores en el PC. Además, tampoco podremos combinar eGPU y GPU de forma simultánea, luego siempre se cargarán los procesos sobre la tarjeta gráfica, si la tenemos.
Otra ventaja de la configuración de un único monitor está en el espacio. Con una única pantalla vamos a tener tan solo una peana, y perdemos el espacio que ocupan los marcos de forma innecesaria. Por lo tanto, para entornos más reducidos, quizá no sea posible instalar dos monitores y sí tan solo uno, pero con mayor diagonal de pantalla. Igualmente, por software, podremos dividir la pantalla –como ya comentábamos- para hacer uso de varias apps de forma simultánea sin tener que recurrir a dos pantallas como en el anterior caso.
Y sin duda, la gran ventaja está en el precio. Podemos comprar un monitor ultrawide con resolución 5K, incluso, y tendremos una calidad de pantalla superior que si repartimos el gasto entre el equivalente para dos monitores. Por lo tanto, es cuestión de valorar para qué vamos a utilizar el ordenador –para definir los intereses y las necesidades- y revisar estas ventajas y desventajas. No obstante, la comodidad por no tener que abrir y cerrar ventanas, por ejemplo, suele ser bastante mayor cuando utilizamos dos monitores en lugar de uno.
Via: www.adslzone.net