En lugar de seguir la numeración lógica, Microsoft ha decidido renombrar el Surface Pro 5 y ahora este nuevo dispositivo ha sido bautizado como Surface Pro (2017). Este dispositivo es básicamente una actualización de componentes, ya que a nivel de diseño se mantiene el mismo chasis y mismos conectores, con el fin de garantizar compatibilidad con todos los accesorios previos de la gama.

Microsoft Surface Pro 2017: nueva tablet con procesadores Intel Kaby Lake

A pesar de ello, el Surface Pro introduce unos cuantos cambios también a nivel físico. Encontramos que la nueva bisagra del dispositivo permite tumbarlo aún más que antes por si queremos escribir en ella de una manera más paralela a la mesa, y que recuerda a las posibilidades de uso que Microsoft añadió en el Surface Studio.

A nivel interno, los cambios son bastante sustanciales, y era algo que se esperaba. El más importante de ellos es que ahora el Surface Pro cuenta con procesadores Intel Kaby Lake de séptima generación, con más optimizaciones (decodificación de códec HEVC por hardware) y de consumo que permitirán a los tablets gozar de una duración de batería mayor que en dispositivos anteriores (de hasta 13,5 horas, según afirma Microsoft), unido a un mejor rendimiento El propio Surface Pro 4 tuvo problemas de batería con los procesadores Skylake, en lo que fue conocido como Surfacegate.

Un año y 7 meses después

Para asegurarse de que todos los problemas estaban solucionados, Microsoft se ha tomado con calma el tiempo de lanzamiento entre el Pro 4 y el Pro (2017). Recordamos que el Pro 4 fue lanzado en octubre de 2015, y ha pasado prácticamente un año y siete meses desde entonces.

Junto con el lanzamiento del Surface Pro, Microsoft ha incluido también un nuevo Surface Pen con mejor latencia que el modelo anterior, 4096 puntos de detección de presión y detección de inclinación, así como el stand que hemos comentado y nuevas fundas con teclado, llamadas Surface Pro Type Covers. Éstas son compatibles con los Surface Pro 3 y Surface Pro 4, al tener los mismos conectores y el mismo chasis que el nuevo Surface Pro de 2017. El teclado cuenta ahora con el mismo acabado alcántara que veíamos en el Surface Laptop a principios de mayo.

A pesar de que muchos usuarios critiquen que se use este material en lugar de metal o plástico, lo cierto es que, tras probarlo, muchos análisis determinan que es mucho más cómodo y agradable al uso. Además, Microsoft da a entender que debemos acostumbrarnos a este acabado, ya que está apostando por él en prácticamente todos sus productos.

Los colores de las fundas serán los mismos que encontramos con el Surface Laptop: con un acabado rojo bermellón, gris, dorado y verde azulado. Las fundas estarán disponibles junto con el lanzamiento del dispositivo, por un precio que rondará los 150 dólares si nos guiamos por los precios de las anteriores fundas.