El futuro de los SSD no pasa por los conectores SATA. A pesar de que este sea el formato más extendido en la actualidad, este conector presenta una gran serie de limitaciones que los SSD en formato M.2 o con conexiones PCI-E solventan de una manera mucho más sencilla. Por ello, Kingston apuesta fuerte por los SSD NVMe con conector PCI-E con sus nuevo KC1000.

Kingston KC1000: SSD NVMe en formato M.2 con 2.700 MB/s de lectura secuencial

Las unidades SSD pueden ser conectadas a un ordenador a través de tres conectores: PCI-E, SATA o M.2. Este último formato de tamaño puede utilizar una línea SATA o una línea PCI-E, siendo esta última la que mejor velocidad ofrece. Además, los SSD en formato M.2 pueden ser utilizados indistintamente en portátiles como en ordenadores de sobremesa (con placas base compatibles, como las Z270).

Kingston ha decidido lanzar su nueva gama de SSD KC1000 NVMe PCI-e en formato M.2 2280, siendo hasta dos veces más rápidos que un SSD con conector SATA, en los cuales las velocidades de escritura y lectura suelen ser muy similares incluso entre marcas distintas, y es hasta 40 veces más rápido que un disco duro de 7.200 revoluciones.

En concreto, son tres los modelos que Kingston ha lanzado al mercado, con unas capacidades de 240, 480 y 960 GB de almacenamiento. Las velocidades de lectura secuencial son de 2700 MB/s para los 3 modelos, mientras que la de escritura secuencial se queda en 900 MB/s para el modelo de 240 GB y alcanza los 1600 MB/s en los modelos de 480 y 960 GB.

Garantizados 150 GB diarios de escritura durante 10 años en el modelo de 480 GB

En cuanto a los TBW, Kingston garantiza unos elevados 300 TBW para el modelo de 240 GB, 550 TBW para el de 480 GB, y 1 PBW (1000 TBW) en el modelo de 960 GB, siendo estas cifras realmente elevadas, y que plantean incluso la posibilidad de usar estas unidades para almacenar descargas debido a su gran durabilidad. Con los 550 TBW del modelo de 480 GB, podríamos escribir 150 GB al día en esa unidad durante 10 años antes de que se convirtiera en una unidad de sólo lectura.

En cuanto al precio, Kingston no ha desvelado ningún detalle, pero es de esperar que no sean baratos. No obstante, el precio de estas unidades SSD se acerca cada vez más al de que utilizan conector SATA, y en el futuro esta tendencia seguirá creciendo conforme aumente su demanda. La garantía de todas las unidades es de 5 años. Estarán a la venta a partir de mediados de junio.

Aun así, el precio será inferior de lo que encontramos en las unidades NMVe para consumidores más rápidos que podemos encontrar actualmente en el mercado, los Samsung 960 EVO y PRO. Un SSD 960 EVO de 250 GB cuesta 160 euros, mientras que el PRO de 512 GB sube hasta los 322 euros.