Reino Unido está dando un giro bastante conservador en todo lo relacionado con Internet. Se trata de uno de los países de Europa más activo en el bloqueo de dominios para luchar contra la piratería. También enviará avisos a los piratas para cesar su actividad online. Y, por si fuera poco, podría obligar a registrar la edad en correos para acceder a sitios para adultos.

Si tenemos la mala pata de vivir en Reino Unido, seguro que ya estamos acostumbrados a la censura online y otro tipo de artimañas contra los usuarios de Internet. La cosa podría ir a peor e incluso podríamos ser obligados a visitar una oficina de correos con nuestro documento de identificación para que se nos permita acceder a páginas webs para adultos. Y no, no hablamos únicamente de contenido pornográfico.

Con la convocatoria de nuevas elecciones en Reino Unido, el Parlamento se disolverá, pero antes aprobará todas las leyes que sea necesario (por lo que pueda pasar). Una de las recién aprobadas es la Digital Economy Act 2017 hace unos días. Esta exigirá a los sitios web para adultos que endurezcan las medidas de acceso.

Esto en principio suena bien. ¿Quién no quiere evitar que los menores accedan a páginas para adultos con contenidos pornográficos y de otro tipo de índole? El problema es que los métodos de verificación de edad no han terminado de funcionar en los últimos tiempos, aunque todo podría dar un giro con esta nueva ley aprobada.

Una de las ideas para que los usuarios verifiquen su edad, pasa por obligarles a registrarse en la oficina de correos más cercana con su tarjeta de identificación oficial. Eso supondría algo como decir “oye, quiero ver porno, apúntame en la lista”. No creemos que la medida resulte demasiado popular.

Otra idea pasa por obligar a introducir sí o sí la tarjeta de crédito o una factura móvil de contrato. Sin embargo, existen algunos problemas con eso. Una persona puede no tener tarjeta de crédito o contrato de teléfono y aun así querer acceder a esos portales. Esta ley supone un importante atentado contra la libertad individual y muchos de los derechos de privacidad de los usuarios.

Es más, ¿y si queremos acceder a sitios que piden ser mayor de edad, pero no son porno? En este caso hablamos de redes sociales, programas de intercambio de archivos y muchas otras páginas web. Reino Unido está tomando una senda peligrosa que no sabemos dónde terminará.