¿Recuerdas los tazos, las canicas, la peonza y un largo etcétera de juguetes similares? Pues el fidget spinner es el ‘juguete analógico’ de moda, como lo fueron aquellos en su día. Ahora bien, hay quien ha decidido hacer el fidget spinner tecnológico, adaptado a los dispositivos que utilizamos a diario, y con ello introducir el ‘multijugador online’. Básicamente, poniendo al fidget spinner conectividad Bluetooth, y dándole una aplicación específica para el teléfono inteligente.

Es un proyecto en Indiegogo que busca financiación. Y a grandes rasgos es un fidget spinner como todos los demás, de diseño simple con tres brazos y construido en plástico, pero que dentro cuenta con un chip de conectividad Bluetooth y también algunos sensores. Gracias a esto se conecta al smartphone y desde ahí podemos controlar determinadas funciones especiales como, por ejemplo, ese modo multijugador online que no tiene ningún otro fidget spinner que podemos encontrar por poco dinero.

Un fidget spinner con Bluetooth, multijugador, velocímetro y lleno de tecnología

En este fidget spinner podemos controlar la velocidad de rotación, que aparece en la pantalla del teléfono inteligente gracias a su aplicación específica y la conectividad Bluetooth. Pero podemos saber también cuántas vueltas ha dado y el tiempo exacto durante el cual ha estado girando, porque toda esta información se recoge con sus correspondientes sensores como el acelerómetro. Y teniendo estos datos, como podréis imaginar, podemos competir con otros jugadores de todo el mundo, por Internet, por conseguir la puntuación más alta.

El precio que tiene es de 50 dólares, incluyendo el dispositivo y, por supuesto, la aplicación específica que se puede descargar de forma gratuita. Además de recoger todos los detalles que comentábamos anteriormente, este fidget spinner también puede recoger los trucos que hacemos y va mostrándolos en la pantalla. En definitiva, es un paso hacia el frente para el juguete de moda, pero apoyándose en la tecnología para diferenciarse del resto. El precio es caro, en comparación con las alternativas tradicionales, y otro problema que tiene es que empezará a llegar desde septiembre a los que decidan comprarlo.