Hace unos días conocimos que Rusia estaba intentando poner a Telegram contra las cuerdas, amenazándoles con bloquear la aplicación en todo el país si no entregaban los datos que solicitaban y registraban la empresa en el país. Pavel Durov, el creador de la popular app de mensajería, resistió inicialmente, pero se ha visto obligado a ceder.

Los 6 millones de usuarios en Rusia ya no están tan a salvo como antes

Según informa Reuters, Pavel Durov ha hecho público hoy que ha aceptado que Telegram quede registrada en Rusia después de presiones por parte de las autoridades del país. A pesar de ello, la compañía ha confirmado que no va a compartir información confidencial de los 6 millones de usuarios que utilizan la aplicación en el país con nadie.

Todo comenzó cuando Rusia se puso en contacto con Pavel Durov, debido a que habían descubierto que el terrorista que mató a 15 personas en el metro de San Petersburgo había utilizado la aplicación de mensajería para planear el ataque suicida en territorio ruso. Una vez se supo eso, el Roskomnadzor, el regulador ruso de telecomunicaciones, informó de que iba a bloquear Telegram a no ser que obtuviera acceso a la información necesaria para poner la aplicación en el listado oficial de distribuidores de información que recoge el organismo.

Hasta el propio gobierno de Putin usa Telegram por su seguridad

Una vez que Telegram aparece en esta lista, debe almacenar información sobre sus usuarios en servidores alojados en Rusia, y dar la información de los usuarios que las autoridades soliciten en cualquier momento, tal y como ocurre con las empresas que aparecen en ese registro. El FSB (antiguo KGB) argumentó inicialmente que Telegram estaba dando la oportunidad de que los terroristas se comunicaran en chats secretos con un alto nivel de cifrado, protegiéndolos ante las autoridades. Después de esto, el FSB afirmó que prohibirán los cuchillos porque alguna vez han sido utilizados para matar a alguien.

Pavel Durov ha explicado en redes sociales que está contento de que Telegram esté oficialmente registrado en Rusia, y que estará encantado de aportar información básica sobre la empresa. Sin embargo, ha informado que no hará nada que pueda violar o ir en contra de la privacidad de los usuarios de su aplicación. “No cumpliremos leyes que sean incompatibles con la política de confidencialidad de Telegram o que puedan poner en peligro la vida privada de los usuarios”. Miembros del propio gobierno de Putin han reconocido que utilizan la aplicación para comunicarse gracias a su seguridad.

Durov también afirmó que, si la aplicación hubiera sido bloqueada, los terroristas simplemente habrían pasado a utilizar otro servicio de mensajería con un método fuerte de cifrado. Así, los servicios de inteligencia rusos simplemente están aprovechándose de una tragedia para afianzar el control y el espionaje sobre su población, aunque nada que llegue al extremo de lo que propone Theresa May en Reino Unido de eliminar el cifrado en las comunicaciones.