El crecimiento imparable de demanda de las criptomonedas ha disparado su precio en la primera mitad de 2017, como ha sido el caso del Bitcoin y del Ethereum. Ahora, ambas monedas están perdiendo terreno, y en el caso del Ethereum podemos hablar de derrumbe, pues ha perdido la mitad de su valor máximo en sólo un mes.

Ethereum: provocando una demanda desmesurada de tarjetas gráficas

El Ethereum llegó a multiplicar por 40 su valor, ya que a principios de año se cambiaba por 10 dólares, y llegó a rozar los 400 dólares. El problema es que ahora mismo ha caído por debajo de los 200 dólares, la mitad justo de a cuanto se situaba hace un mes. En las últimas 48 horas se ha dejado 50 dólares de valor, peleando por mantener los 200 en total.

Con esto, podemos ver que, al parecer, el fin de la “fiebre del oro” del Ethereum está llegando a su fin. Este aumento de popularidad ha venido acompañado de una fiebre de minado de estas monedas, haciendo que la demanda de tarjetas gráficas se haya disparado a niveles nunca visto, y provocando que las tarjetas de AMD de alta gama de la serie RX 400 y 500, como la RX 580 estén agotadas en todas partes.

Al no haber stock de estas tarjetas porque se compran rápidamente, los usuarios sólo tienen la opción de comprar tarjetas de NVIDIA, lo que en consecuencia ha hecho que el precio de éstas también aumente (la GTX 1070 es difícil encontrarla por menos de 500 euros). La alta demanda tiene que ver con que es rentable minar Ethereum con tarjetas gráficas, pero con la caída de valor en estos últimos días la rentabilidad ha caído en picado, unido a que la dificultad de minado ha aumentado un 20% en dos días.

De 400 a 200 dólares en sólo un mes

La burbuja alrededor del Ether tiene que ver con que mucha gente estaba comprándola para especular, ya que era una gran oportunidad de inversión. El problema es que quien comprase a 400 dólares el 13 de junio tiene un serio problema, porque desde entonces no ha parado de caer hasta los 200 dólares actuales, no valiendo tan poco desde finales de marzo.

A corto plazo la caída parece lógica, pero esto no quiere decir que a largo plazo la moneda esté condenada. Lo que sí parece haberse acabado es eso de montarte un PC para minar y obtener beneficios con ello. A 10 dólares en enero era rentable minar Ethereum, pero ahora no lo es a 200 dólares. Esto ocurre porque la dificultad de minado se ha disparado en la primera mitad del año.

Conforme el Ethereum gana popularidad, y más máquinas de minado existen, la capacidad de procesamiento de la red de Ethereum aumenta. Por ello, el blockchain ajusta la dificultad para mantener la tasa de bloques procesados constante. Si se tardan menos de 10 segundos en encontrar un nuevo bloque, la dificultad aumenta; si se tardan más de 20, la dificultad disminuye. Entre 10 y 19 segundos se mantiene estable.

Mientras que a mediados de marzo la red de Ethereum necesitaba 200 THash/s (Terahash por segundo) para un nuevo bloque, el 1 de julio pasó a necesitar 1.000 THash/s, para alcanzar los 1.228 THash/s en las últimas horas. Es cuestión de tiempo que dejar de minar para Ethereum deje de ser rentable, y esto podría ocurrir en apenas dos meses.