Mientras ayer saludábamos la llegada de Fedora 26, los desarrolladores de la distro del sombrero ya está planeando su próxima versión. Tanto en lo relativo a nuevas características, como a las arquitecturas a las que dará soporte.

Y todo parece indicar que los 32 bits se podrían caer de Fedora 27, que dejaría de ofrecer el kernel i686. Simplemente se mantendrían los archivos de cabecera del mismo, para permitir construir otros paquetes de software en dicha arquitectura. En la práctica significa que no se podrá arrancar un sistema de 32 bits con Fedora.

Seguiría por tanto los pasos de otras distro ilustres como openSUSE o Arch Linux, que han optado por el pragmatismo a la hora de dar soporte a determinado hardware.

Este es el cambio propuesto en la wiki de Fedora:

El kernel i686 es de uso limitado ya que la mayoría del hardware x86 soporta 64 bits en estos días. Ha permanecido en un estado de “soportado por la comunidad” para varios lanzamientos de Fedora hasta ahora. Como tal, obtiene muy poco testing, y los problemas aparecen con frecuencia upstream. Estos tienden a pasar desapercibidos durante largos períodos de tiempo. Cuando se encuentran problemas, pasa a menudo un largo tiempo antes de que se solucionen porque son considerados de baja prioridad por la mayoría de los desarrolladores upstream. Esto puede dejar a otras arquitecturas a la espera de actualizaciones importantes, y proporciona una experiencia menos que deseable para las personas que eligen ejecutar un kernel de 32 bits. Con esta propuesta, el kernel i686 ya no se construirá. Un paquete de encabezados del kernel seguirá existiendo, y todos los paquetes de 32 bits deberían seguir construyendo como de costumbre. La principal diferencia es que ya no habría imágenes de 32 bits de arranque.

Se supone que esto traerá algunos beneficios a la hora de resolver errores de seguridad y ofrecer versiones del núcleo más fiables.

Actualmente se estima que la proporción de instalaciones de i686 vs x86_64 es de uno a séis, lo cual supone una base de usuarios nada despreciable.

Sorprendentemente otras arquitecturas menos populares (MIPS-64el, MIPS-el, RISC-V, s390, …) si son mantenidas, en algunos casos gracias al apoyo económico a sus desarrolladores por parte de Red Hat.

Lo que se puede deducir de las discusión que está teniendo lugar en las listas de Fedora, es que todo depende de que alguien en la comunidad, de un paso adelante y se encargue del tema. Parece complicado.

La decisión de Fedora en el fondo tiene su sentido ya que es una distro de vanguardia, con las últimas versiones de escritorio e innovaciones de software. Quizás debería ir acompañada de un hardware al mismo nivel.

Aún así existen ordenadores (los primeros netbook Atom por ej.) no tan antiguos y los que todavía disponemos de esos trastos, siempre lamentamos que queden sin soporte. Incluso aunque apenas los usemos.

Siempre nos quedará Debian o Slackware (incluso Ubuntu)…pero si consideras que no es necesario que el software envejezca como el bueno vino para disfrutar de él y te gusta ejecutar versiones de programas estables, pero a la última, es otra opción más que se nos escapa. Eso o ponerse con Gentoo.

Fedora, Arch Linux, PCLinuxOS (ahora con opción 32 bits gracias a la nueva UPLOS, thank you @dftg por el apunte), openSUSE, Tails…

Al final se va a juntar una bonita base de usuarios de 32 bits buscando distro.

Vía | Phoronix