A Stallman no le convence el amor de Microsoft por Linux
Esto ya empieza a ser costumbre y no se si preocuparme o alegrarme. Es rara la semana que no me despierte con alguna noticia de Microsoft relacionada con GNU/Linux y el software libre.
Entre las últimas la disponibilidad de SQL Server 2017 en el sistema del pingüino y el ñu, la elaboración de un kernel personalizado a medias con Canonical para la nube de Azure o ayer mismo, el anuncio de su patrocinio de la Open Source Iniciative.
Apartemos el escepticismo a un lado. Olvidemos por un momento lo de abrazar, extender, extinguir. Olvidemos también aquel Ballmer de 2001:
Linux is a cancer that attaches itself in an intellectual property sense to everything it touches
y traigamos su versión actualizada (2016), ahora que no pinta nada en Microsoft:
I Love SQL in Linux
A primera vista esto significa más dinero para la promoción del software libre, algunos proyectos interesantes que llegan y otros que podrán desarrollarse o encontrar mejor soporte… Pero… ¿es siempre así? ¿A todo el mundo le gusta esto? No! Al padre del software libre Richard Stallman, por ejemplo no le hace ni pizca de gracia el subsistema de Linux incluido en Windows 10, a juzgar por unas declaraciones que ha hecho a TechRepublic.
Stallman cree que esto es una estrategia de Microsoft, para extinguir el uso del software libre:
Sin duda se ve de esa manera. Pero no será tan fácil extinguirnos, porque nuestras razones para usar y avanzar en el software libre no se limitan a la conveniencia práctica.
Queremos libertad. Como una manera de usar las computadoras en libertad, Windows no es un comienzo.
Esto no avanza la causa del software libre, ni una pizca. El objetivo del movimiento del software libre es liberar a los usuarios de sistemas propietarios, que niegan la libertad como Windows […].
Es una opinión que no comparte Mark Shuttleworth, patrón de Canonical y Ubuntu:
No es que Microsoft esté robando nuestros juguetes, es más que los estamos compartiendo con Microsoft para dar a todos la mejor experiencia posible.
WSL proporciona a los usuarios que son bien versados en el entorno de Windows con mayor variedad y flexibilidad, al tiempo que abre una nueva base de usuarios potenciales para la plataforma de código abierto.
Seguramente todos quisiéramos que Microsoft fuera SUSE, Canonical o Red Hat (por cierto acaba de ampliar su compromiso respecto a las licencias libres en software, que al final es lo que verdaderamente importa), pero su amor por Linux no llega a tanto y posiblemente nunca lo haga.
Tratémosle por tanto como cualquier otra multinacional que contribuye al desarrollo del software libre –en su propio interés– y valoremos cada acción que tome de forma individual.
A mi particularmente tampoco me convence dicho subsistema Linux en Windows, no solo porque no utilizo el sistema operativo de Redmond, sino también porque creo que no ofrece una experiencia completa y más que introducir porque podría limitar la llegada de algunos usuarios avanzados o programadores a nuestra plataforma.Pero quizás esté equivocado y sea ese cáncer –benigno– que pronosticaba Ballmer, contagiando a otros componentes del sistema Windows o incluso a sus usuarios.
Otros movimientos de Microsoft no me parecen tan mal, cosas como soltar pasta a determinadas fundaciones como The Linux Foundation, Eclipse, The OpenBSD Foundation o la mencionada Open Source Initiative siempre que no altera la política de las mismas (en el caso de la Fundación Linux, podría ser que en vez de hacer las presentaciones con Mac las hagan con Windows). También podría considerarse positivo la liberación de software como Visual Studio Code, CNTK, TypeScript o .NET.
Ya me diréis lo que pensáis del tema y si creéis que Stallman está en lo cierto.
Imagen | Maurizio Scorianz (CC BY-NC 2.0)
Via: lamiradadelreplicante.com