Las memorias USB son dispositivos muy cómodos de utilizar para poder llevar nuestros archivos de un lugar a otro siempre con nosotros y que nos permiten compartirlos con otras personas. Además de las memorias USB, hoy en día también se utiliza mucho Internet para compartir archivos y para poder acceder de forma remota a nuestros datos más importantes sin tener que llevar encima la memoria USB como hemos explicado anteriormente. Para aquellos usuarios que quieran sacar el máximo provecho de las memorias USB y, a la vez, quieran poder acceder a ellas a través de Internet existe la aplicación USB Redirector.

USB Redirector es una aplicación para Windows desarrollada para permitirnos mapear una determinada memoria USB conectada a nuestro ordenador y poder acceder a ella de forma remota a través de la red, tanto dentro de nuestra red local, o LAN, como fuera de ella, desde Internet.

Esta aplicación funciona utilizando el modo cliente-servidor, es decir, utiliza por un lado “USB Redirector”, quien funciona como servidor y se encarga del mapeo y el control de las memorias USB y, por otro lado, de una aplicación “cliente” encargada de comunicarse con el servidor y brindarnos acceso a nuestros datos.

Algunos de los usos prácticos de USB Redirector son:

• Permitirnos compartir archivos fácilmente entre máquinas virtuales montadas, por ejemplo, en Hyper-V.
• Disponer de un servidor USB compartido en una gran red de ordenadores, como en una empresa.
• Permitir que varios usuarios trabajen a la vez con una misma memoria USB.
• Poder acceder a memorias USB en un ordenador que no tenga puertos USB o en el que no funcionen.
• Compartir fácilmente USBs entre Windows y Linux.
• Limitar el acceso físico a las memorias USB.

El único inconveniente de esta aplicación es que, aunque el “Cliente” es totalmente gratuito, la aplicación “Servidor” es de pago, pudiendo pagar en función de los USB que queramos compartir en la red, a partir de 75 dólares por compartir dos memorias USB al mismo tiempo.

Cómo funciona USB Redirector

Lo primero que debemos hacer para poder utilizar esta aplicación es descargar e instalar la aplicación “servidor” en nuestro ordenador. Una vez instalada la aplicación, la ejecutaremos y seleccionaremos de la lista que nos aparece la memoria USB que queremos compartir para, después, pulsar sobre el botón “Share” o “Compartir” para que dicha memoria empiece a estar disponible en la red.

Como el servidor funciona como “servicio” en nuestro ordenador, una vez configurado no tenemos que preocuparnos de volver a abrirlo.

Una vez que el servidor ya está funcionando, ya solo queda instalar el cliente en el ordenador desde el que queremos acceder a la memoria remota y crear una conexión directa con el servidor a través de su IP y el puerto por defecto 32032.

Nos conectaremos a la memoria y listo, a partir de ahora nos aparecerá esta dentro de “Este Equipo” igual que si estuviera conectada físicamente al ordenador, aunque con las ventajas y la comodidad que nos ofrece el poder acceder a ella a través de la red.

¿Qué te parece esta aplicación? ¿Alguna vez has necesitado poder acceder a una memoria USB que no podía estar conectada físicamente al ordenador?