Queda claro que la trascendencia y repercusión que tendrá el referéndum programado para el próximo día 1 de octubre, no solo se hará patente a través de discursos políticos como «los de toda la vida», sino que la tecnología y de manera directa, Internet, también van a formar parte importante de todo ello, tal y como ambas partes saben.

De hecho y como hemos podido saber hace tan solo unas horas, este mismo miércoles, miembros de la guardia civil han entregado un mandamiento judicial en el que se ordenaba el cierre inmediato de una web relacionada con todo ello. En concreto en esta se recogían todos los detalles referentes al controvertido referéndum del próximo día 1 de octubre, todo ello alojado en el dominio referendum.cat, página que dejó de responder al poco tiempo, como era de esperar.

Sin embargo parece que los enfrentamiento entre las partes interesadas no solo se van a ceñir a las urnas, sino que también se va a extender a Internet, como hemos mencionado. Es por ello que tras este cierre del portal web, la reacción del Govern no se ha hecho esperar, por lo que el mismo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a través de la red social Twitter, poco después ha publicado una nueva dirección accesible y válida para los mismos efectos que la primera, https://www.ref1oct.cat/.

Se cierra por orden judicial una web del referéndum y poco después se abre otra

No cabe duda de que este hecho es toda una declaración de intenciones, ya que esto se ha producido después de la que la Guardia Civil se presentase, en condición de Policía Judicial, en la sede de la empresa responsable situada en el municipio de Malgrat de Mar en Barcelona para entregar la orden de cierre de actividad dictada por un juez a eso de las 17:00 horas de esta tarde. Prueba de ello es que la página original con la información referente al referéndum 1-O dejó de responder poco después.

Pero claro, tal y como ya ha sucedido en el pasado con otros hechos similares, tras el cierre de este portal, poco después en la Red han aparecido múltiples páginas similares a la original, tal y como nos informa el diario El Mundo. Así han aparecido varias webs de aquellas que habitualmente se denominan como «espejos», muchas de ellas alojadas en servidores de otros países, por lo que la acción en este caso de las fuerzas de seguridad españolas, se complica mucho más.

Lo que queda claro es que cuando hablamos de la censura en Internet, en ocasiones de podría decir que es peor el remedio que la enfermedad, algo que ya ha quedado demostrado en multitud de ocasiones.