La piratería de contenidos con derechos de autor sigue siendo una de las actividades más perseguidas en Internet por multitud de grupos y entidades, ya que desde su punto de vista, esto afecta directamente a la industria del entretenimiento y a los beneficios de esta.

Es por ello que gigantes tecnológicos como Google o Facebook, podrían enfrentarse a una legislación mucho más estricta en breve si no adoptan una serie de medidas proactivas para eliminar los contenidos ilegales de sus plataformas. Esto algo algo que se ha sabido en base a un borrador de directrices de la UE que se publicará a finales de este mes, lo que requerirá a los proveedores de servicios que aceleren esta acciones para abordar el problema de la piratería.

Y es que hoy día los creadores y distribuidores de estos contenidos ya nos saben qué hacer para evitar la difusión no autorizada de sus contenidos en todo tipo de plataformas, incluyendo las redes sociales o los programas multimedia gratuitos. Así, tal y como sucede en los Estados Unidos, la UE y en la mayoría de los países desarrollados, los titulares de estos derechos deben esperar a que el contenido aparezca on-line antes para enviar notificaciones de retirada a los proveedores de servicios y plataformas. Pero claro, tras enviar miles de millones de notificaciones, la paciencia de muchos se está agotando, por lo que está empezando a surgir un nuevo plan.

Este se centra en que, en lugar de retirar el contenido después de que aparezca, los principales grupos de la industria del entretenimiento preferirían que las empresas tomaran medidas antes de todo ello. Es por ello que la Unión Europea publicará un borrador de directrices a finales de este mes instando a plataformas tales como Google y Facebook a adoptar un enfoque más activo para los contenidos ilegales antes de su aparición pública.

La UE prepara un nuevo informe para luchar contra la piratería

De este modo se verán en la obligación de eliminar los contenidos ilícitos, establecer procedimientos eficaces de notificación y acción o establecer interfaces que funcionen con terceros y dar prioridad a las notificaciones de las autoridades nacionales encargadas de hacer cumplir la ley.

Por el momento y en el ámbito de los derechos de autor, Google ya está empezando a operar de este modo, como demuestra el reciente acuerdo alcanzado en el Reino Unido con los titulares de derechos de autor. Sin embargo queda por ver si el buscador está dispuesto a conceder a terceros «de confianza» la capacidad de veto sobre el contenido que pueda aparecer on-line.

Igualmente, las directrices que se publicarán a finales de septiembre, alentarán a las plataformas a publicar informes de transparencia donde tendrán que detallar el volumen de notificaciones recibidas y las medidas adoptadas en cada momento, algo que Google ya lleva haciendo estos últimos años.