El Partido Pirata se convierte en la tercera fuerza de la República Checa
El Partido Pirata cuenta con presencia en varios países, y en todos ellos suelen compartir un único objetivo: luchar contra la legislación que favorece el abuso de la industria audiovisual, combatir la corrupción, y abolir la censura en Internet. Ahora, el Partido Pirata checo se ha convertido en la tercera fuerza del país.
El Partido Pirata quiere devolver la libertad a Internet, y ya tiene 22 escaños en República Checa
El partido ganó una gran popularidad en la República Checa a través de diversas acciones, como lanzar su propia página de descargas de películas para demostrar que enlazar a ellas no es delito. Aunque eso supuso abrir una investigación criminal, el caso fue sobreseído porque el partido había actuado de acuerdo con la legislación europea.
A nivel político el partido también ha tenido éxito en elecciones locales, donde fueron los más votados en Mariánské lázně con un 21% de los votos y 5 escaños. En Praga obtuvieron el 5,3% de los votos, lo que le supuso obtener cuatro escaños. A pesar de ello, no tenían representación todavía en el parlamento, lo cual ha cambiado este fin de semana. El partido ha pasado a tener el 10,79% de los votos, con un total de 22 escaños, lo cual le ha valido para convertirse en la tercera fuerza política del país.
Esto supone que la República Checa se convierte en el cuarto país en el que el Partido Pirata ha obtenido representación parlamentaria a nivel nacional, después de haberlo conseguido en Suecia, Alemania e Islandia. Este resultado les va a permitir tener una gran posición de negociación con otros partidos para poder llevar a cabo sus propuestas. Una de ellas es una ley de transparencia que obligue al gobierno a publicar todos los contratos que haga él o una empresa de su propiedad queden recogidos y sean consultables, con el fin de evitar la corrupción.
Un partido reformista contra la corrupción, el espionaje y la censura
Además de querer acabar con la censura en Internet, revisar la legislación del copyright o evitar que se puedan trackear móviles, el partido tiene otras medidas como aumentar el sueldo de los profesores, aumentar el número de trámites que se realizan por Internet o reducir la burocracia, entre otros.
Internet se ha convertido en algunos países, por desgracia, en un lugar peligroso para compartir determinado contenido. En Alemania el simple hecho de compartir en redes P2P como el torrent contenido sujeto a derechos de autor supone una multa de más de 500 euros. Una cosa es lucrarse al compartir este contenido, y otra el bloquear que éste se comparta de manera limpia y transparente entre personas como copia privada. Por suerte, en esos países la descarga directa no está sujeta a ningún tipo de multa por no poder determinarse qué contenido se descarga.
Via: www.adslzone.net