¿Quieres jugar online a tus videojuegos favoritos? ¿Qué debo tener en cuenta de una conexión a Internet? Estas dudas y otras muchas las vamos a contestar en este artículo. Vamos a diseccionar todo lo relacionado con las conexiones de banda ancha y las videoconsolas y ordenadores, para que sepas en qué debes fijarte y qué es lo que en realidad hay que tener en cuenta.

El usuario que quiere disfrutar de partidas a través de Internet no sabe a qué atenerse, ni el criterio que debe utilizar a la hora de confeccionar su conexión de acceso a Internet y que le permita disfrutar de los sistemas de entretenimiento con garantías. Por este motivo, queremos desgranar los entresijos de las conexiones a Internet y ver cuáles son los aspectos más importantes o limitantes a la hora de jugar online con ciertas garantías.

¿Qué aspectos de una conexión pueden influir?

A continuación, mencionamos y explicamos todos aquellos factores que consideramos más importantes, y que debemos tener en cuenta.

Latencia

Obviamente es fundamental comenzar por este. Se trata de la suma de todos los retardos que se introducen en las comunicaciones. Se pueden producir por el protocolo utilizado, el equipamiento de red utilizado, … Cuanto menor sea este, más rápidas serán las comunicaciones. Es decir, menos “lag” tendremos en nuestra conexión. Relacionado con este se encuentra el “ping”, que no es nada más que la medida de este retardo expresada en milisegundos (ms).

Nosotros hemos podido verificar que a través de PlayStation Network se puede jugar de forma aceptable con una latencia aproximada de 30 milisegundos. Esta cifra no es alcanzable utilizando ADSL2+, a no ser que se haga uso del Anexo M.

Velocidades de bajada y subida

Aquí siempre se cree que cuanto mayor sean ambas mejor. Es cierto, pero solo afecta en lo que se refiere a la descarga de contenidos, y solo hasta cierto punto, ya que los servidores tienen un caudal de descarga limitado. Es cierto que se necesita una buena velocidad de subida y de bajada, sobre todo si somos más en casa y otros disfrutan de acceso a Internet o visualización de contenidos en streaming de forma simultánea.

Bajo nuestro punto de vista, una velocidad de 50 Mbps simétricos debería ser más que suficiente para realizar todo esto sin ningún problema.

Tecnología

Junto con la latencia, se trata de uno de los factores más importantes. Cuando hablamos de tecnología nos hablamos de cuál es el tipo de conexión: basada en xDSL o bien en fibra óptica e híbridas. Con un ADSL convencional se puede jugar, pero sin garantías suficientes.

Las mejores opciones son utilizar conexiones VDSL o bien FTTH o híbridas. Son estas tres las que ofrecen una mejor latencia, con permiso de ADSL2+ y la activación del Anexo M que ya hemos mencionado con anterioridad.

Conexión con el router: cableada o inalámbrica

Aunque no reviste tanta importancia, es un dilema al que deben hacer frente los usuarios cada vez que quieren conectar su videoconsola u ordenador a Internet para disfrutar de partidas online.

A pesar del avance que han sufrido las conexiones inalámbricas, si es posible utilizar cable de red o incluso dispositivos PLC sería la mejor opción. A no ser que tengamos en nuestro hogar de un router de alto rendimiento, en este caso la utilización de la interfaz Wi-Fi no sería una opción desechable.

¿Qué decisión tomo para sacar el máximo partido de las videoconsolas?

Si todavía no has contratado un acceso a Internet o quieres modificar lo que ya tienes, podría decirse que estas son las conclusiones. En primer lugar, una conexión basada en FTTH o híbrida con cable coaxial sería la mejor opción en lo que se refiere a tecnología. Si hablamos de velocidad, líneas simétricas de 50-100 Mbps deberían ser más que suficiente para jugar y llevar a cabo otro tipo de tareas. Pero lo más importante es la latencia, con la tecnología ya estamos garantizando que será inferior a 5 milisegundos.

Con este tipo de conexión seríamos capaces de disfrutar de nuestras videoconsolas u ordenadores y permitir al resto de la familia disfrutar de otros servicios sin ningún problema.