En alguna ocasión nos puede resultar útil disponer de otro sistema operativo. Normalmente, lo que muchos usuarios hacen es crear una partición en el disco duro e instalar Windows por un lado y alguna distribución de Linux, por otra parte. Así, al arrancar el equipo, podremos optar por elegir uno de los dos sistemas operativos. Incluso podemos tener varias versiones de Windows o varias distribuciones de Linux. Puede ser interesante para por ejemplo utilizar uno para trabajar y otro para jugar, guardar series, etc. Pero hay otra opción en la que podemos tener este sistema operativo instalado en una máquina virtual.

Máquina virtual en un pendrive

En este artículo vamos a hablar de cómo podemos crear una máquina virtual en un pendrive. Así podremos llevarlo con nosotros a cualquier parte. Esto es lo que nos permite VirtualBox portable. Existe la versión instalable en el ordenador, pero también nos da la oportunidad de llevarla en un pendrive y poder usarla en otro lugar.

Podemos, por tanto, tener al mismo tiempo Windows y el sistema operativo que tengamos en esta máquina virtual dentro de un pendrive. Lo podemos utilizar para realizar pruebas, instalar aplicaciones, etc.

VirtualBox Portable es muy sencillo de utilizar. Eso sí, debemos de tener en cuenta algunos aspectos. Uno de ellos es la capacidad del ordenador donde lo vayamos a conectar. Es posible que no funcione correctamente en algún equipo antiguo o con menos recursos.

Del mismo modo tenemos que tener en cuenta el tamaño del pendrive. Un sistema operativo es algo que ocupa más o menos en función de la versión. Algunos pueden requerir de varios gigas y podemos no tener suficiente. Por ejemplo Ubuntu requiere de unos 5 GB de espacio. Si optamos por una versión más antigua como puede ser Windows XP, únicamente necesitaríamos 1,5 GB.

También hay que tener presente que no todos los sistemas operativos son compatibles con esta máquina virtual para utilizar en un pendrive. Aunque sí están la mayoría y los más conocidos. Claro está que debemos de suministrar el archivo de instalación, así como el número de serie en el caso de Windows.

Mejor formatear en NTFS

Pasando al aspecto de configuración y puesta en marcha, lo primero que debemos de hacer es formatear el pendrive como sistema de archivos NTFS. Es lo más recomendable ya que FAT32 en algunos casos puede dar problemas a la hora de limitar el tamaño de archivos.

Posteriormente tenemos que descargar VirtualBox Portable, la aplicación para crear la máquina virtual en un pendrive. Nos da la opción de 32 y de 64 bits.

Una vez comienza la extracción de archivos e instalación en el pendrive, este proceso puede tardar unos minutos.

A partir de aquí ya podremos ejecutar la máquina virtual en el pendrive. Lo siguiente sería meter el sistema operativo que elijamos. Ya tendremos listo nuestra memoria USB que podremos llevar a cualquier lugar con nuestro sistema operativo.

Es una manera muy útil de poder llevar un sistema operativo a otro lugar, con nuestras configuraciones, archivos, etc. Todo ello de forma sencilla y rápido de configurar.