Pasarse al software libre tiene diversas ventajas, siendo una de ellas que no tienes que pagar por las licencias. Esto a priori era una ventaja que el Ayuntamiento de Munich vio, y decidió pasar todos sus ordenadores a Linux. Sin embargo, tras 15 años de problemas, finalmente van a hacer el cambio nuevamente a Windows.

Munich pasará a usar Windows en lugar de Linux

La apuesta de Munich por Linux fue aplaudida por parte de la comunidad, pasando a usar aplicaciones libres como LibreOffice. Sin embargo, aunque sobre el papel todo era viable, sí que acabaron usando aplicaciones de Microsoft, como Microsoft Exchange para el correo electrónico.

El proyecto de transición del ayuntamiento, bautizado como LiMux (nombre también dado a la distribución que utilizaban), ha generado bastante descontento entre los trabajadores, los cuales estaban insatisfechos. El software más básico sólo estaba disponible en Windows, estimando que la mitad de los 800 programas que necesitaban no funcionan en Linux, y otros tantos necesitaban mucho esfuerzo y modificaciones para hacerlos funcionar.

Así, el coste de desarrollar nuevo software específico y el de realizar estos arreglos ha sido superior al esperado, y por tanto el ayuntamiento ha optado por migrar todos sus ordenadores a software de Microsoft, tanto del sistema operativo como de las aplicaciones. A pesar de haber tratado de ser 100% independientes de Microsoft, y gastar millones de euros, han fracasado.

Demasiados problemas para encontrar y adaptar software

La votación final para la migración en el año 2020 se realizará el próximo día 23, y se espera que salga adelante. El coste de la migración no se hará público hasta esa fecha, y de momento ya se ha empezado a realizar la migración de los ordenadores. Actualmente, el 40% de los 30.000 usuarios ya tiene Windows en sus ordenadores.

Además de las incompatibilidades, el ayuntamiento estaba muy por detrás de otras aplicaciones del mercado. Esto es debido a que, cuando no encontraban la aplicación necesaria, tenían que desarrollarla ellos mismos. Esto les ha supuesto que su departamento técnico esté entre 10 y 15 años por detrás de los estándares que ofrece actualmente el mercado. Centrar sus esfuerzos en desarrollar software les impedía centrarse en lo que realmente tiene que hacer un ayuntamiento, que es servir a los ciudadanos.

Sobre lo único que no hay una decisión sólida todavía es sobre si seguir utilizando LibreOffice o saltar a Microsoft Office. A finales de año se tomará una decisión, ya que a nivel de funcionalidad para un uso básico ambas funcionan bastante bien.