El espionaje en la era digital ha llegado a puntos insospechados. Cualquier cosa en nuestro entorno es susceptible de ser utilizada para espiarnos (por ejemplo, la cámara o el micrófono de nuestro móvil). Sin embargo, es posible esconder micrófonos o cámaras en los lugares más insospechados, como los cables.

Cables Ethernet o USB: lo último para esconder micrófonos

Y es que existen multitud de formas para poder espiar a alguien, ya sea en el ámbito personal o en el ámbito empresarial. La presencia de micrófonos en lámparas, mesas o interruptores es algo que solemos ver en películas de los últimos 50 años. Sin embargo, en la actualidad hay otros métodos aún más sutiles.

Hablamos de la presencia de micrófonos en cables como Ethernet o USB. En el ámbito empresarial, más que en otros sectores, el espionaje es algo que se intenta evitar en la medida de lo posible por los graves problemas que puede suponer. Entre ellos encontramos la fuga de ideas, de productos o de conversaciones.

Microphone embedded in RJ45 plug.
Where is your god now? pic.twitter.com/4RLFZ2BoT9

— nibbler (@nblr) November 9, 2017

En esta imagen vemos un micrófono dentro de un cable Ethernet, el cual es pasivo y recoge el audio ambiente, y es transmitido posteriormente aprovechando pares de cable libres en su interior. Ese cable llega en algún momento a una grabadora o un transmisor, que es quien finalmente recoge el audio.

Además de estos micrófonos escondidos en cables Ethernet, también existen otros tipos de espionaje aún más sutiles. Encontramos por ejemplo este cable USB que es capaz, además de cargar el móvil y pasar datos (por micro USB o Lightning) y de espiar el sonido, de poder enviar la ubicación GPS del usuario que lo esté utilizando. Esto se realiza a través de una tarjeta SIM para la cual cuenta con una ranura. Si el cable no está conectado, la posición no se estará enviando.

Incluso si creías que la fibra óptica era inmune a este tipo de sensores, este Silixa intelligent Distributed Acoustic Sensor (iDAS) puede espiar a través de cables de fibra óptica.

Para evitar este tipo de espionaje existen medidas que se pueden tomar. Hay empresas, incluyendo la española NHS Contramedidas, que cuentan con detectores llamados TSCM, también llamados “Detectores de micrófonos ocultos y escuchas”. Entre los productos hay analizadores telefónicos, de espectro, de fibra óptica, etc, pudiendo detectarlo en líneas analógicas o incluso a través de VoIP. La compañía afirma ser capaz de detectar micrófonos de radio, GSM, digitales y eléctricos, grabadoras de voz, localizadores GPS, cámaras ocultas y transmisores telefónicos.